Medicina

MI AÑO DE MEDICATURA RURAL
Por: Marcela Toscano

Actualmente me encuentro de vacaciones, como extrañaba mi familia, mi casa y sobretodo pasar tiempo con ellos.
Revivir todo este tiempo deMedicatura rural; implica transportarme al día del sorteo, donde todos estábamos muy preocupados por saber en qué lugar inhóspito íbamos a emprender nuestro año rural, pero para alegría nuestra, aunquecon angustia y nerviosismo a todos el destino y la suerte nos llevó a la misma provincia. Como pueden palpar desde el principio todo estuvo genial, ya que aunque un poco distantes nuestros puestos desalud uno del otro, teníamos días y puntos de encuentros para dialogar sobre nuestras experiencias en el nuevo rol que estábamos asumiendo.
Desde el primer día y los consiguientes en mi Subcentro haexistido un ambiente cordial y ameno, todos nos han enseñado el sinnúmero de papeles que hay que llenar, con que medicamentos contamos y los diversos programas que existen, nos hemos equivocado, máscon el llenado de los SIVAN, pero de los errores se aprende, y las licenciadas nos han tenido bastante paciencia.
Yo, afortunadamente no estoy sola, este año de Medicatura rural lo he realizado conuna muy querida amiga y colega, con la cual hemos enfrentado ciertos casos graciosos, como también otros sorprendentes. Entre los jocosos: un paciente quería que le curemos las gigantescas heridascausadas por la mordedura de un perro con agua caliente, llega vendado todo el brazo, imaginamos q era la herida, pero al abrir las vendas ¡oh sorpresa! las diminutas laceraciones procedentes de loscolmillos del canino, ese mismo paciente quería suero fisiológico con insistencia, pero solo teníamos lo necesario para curarlo en el Subcentro, luego de mucho insistir se delata diciendo que es paraafeitarse la barba.
Entre los que nos sorprendieron está, la de una paciente que llega con una herida de 2 cm en la región tenar de la mano izquierda causado por un vidrio, se realiza la asepsia,...