Medico
EDUCACION Y SISTEMA FAMILIAR
AUTOR JEAN CAMPION
EDITORIAL PAIDOS, 1994
1 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2
2 Los niños. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8
3 La consulta. . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20
4 Los padres como colaboradores. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28
5 La terapia familiar. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32
6 Los “síntomas” del niño y del sistema familiar. . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44
7 La familia sometida al estrés. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52
8 Implicación de los padres, primeras fases. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61
9 Como entender y ayudar al niño y a su familia. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . 71
10 Niños con problemas, sistemas familiares con problemas: historial de dos casos. . . . 82
11 La colaboración y el sistema familiar. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .92
12 Los sistemas conjuntos: el psicólogo, la familia y la escuela. . . . . . . . . . . . . . . . . . . .109
13 Los sistemas conjuntos y el absentismo escolar. . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .117
14 Los padres y los niños procedentes de diferentes ambientes culturales. . . . . . . . . . 124
15 Las interrelaciones existentes entre los profesionales implicados. . . . . . . . . . . . . . . 134
16 La responsabilidad y la actualidad profesional………………………………………………….. 141
1
INTRODUCCIÓN
El acta de educación de 1981 tiene por objetoprestar ayuda y apoyo adicional a los niños
que presentan necesidades educativas especiales. Se trata de niños que, por una razón u
otra, son incapaces de aprovechar el plan de estudios y los medios que ofrece
normalmente la educación general, o de adaptarse a ellos. Esos niños han estado desde hace
mucho tiempo a cargo de los psicólogos de la educación, que tienen que acoger
favorablemente esanueva Acta y la atención que presta a muchos niños vulnerables.
Es comprensible, aunque en muchos sentidos lamentable, que la mayor parte de la
publicidad que rodea a esa Acta se haya enfocado en aquellos niños que presentan una
deficiencia reconocida y reconocible, de naturaleza física (por ejemplo, sordera, espina
bífida, deficiencia mental). Por eta razón es fácil pasar por alto el hecho deque hay un
grupo de niños mucho más grande que son motivos de preocupación dentro de la educación
general. Se trata de niños que, sin tener un retraso mental o un defecto físico, no son
capaces de consumar el proceso de desarrollo normal de los demás niños de su edad.
Esos niños, bien conocidos de los psicólogos de la educación que atienden los servicios
psicológicos escolares, suelen serdescritos de diferentes modos por los distintos
profesionales. En términos generales, presentan con gran frecuencia trastornos del
comportamiento e inmadurez social; muchos tienen dificultades de aprendizaje francamente
serias; algunos están deprimidos y desertan de la escuela. En las escuelas secundarias, esos
niños hay que buscarlos a menudo (aunque no siempre) en grupos o unidades separadas, oen las clases de niños atrasados. Pero sería un error suponer que sus dificultades pueden ser
atribuidas a la llegada de la adolescencia, la experiencia de un fracaso en el aula o a
insuficiencias del sistema educativo. La mayo parte de esos niños vulnerables tienen
dificultades que pueden retomarse a sus años infantiles o preescolares. Asimismo, muchos
niños de nivel infantil o preescolar...
Regístrate para leer el documento completo.