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La cuestión social en Argentina constituye el más grave problema que debe enfrentar la clase política, tanto en función de gobierno, como la oposición. No aparece como tema central de sus respectivas agendas y su inquietud por tal tema no trasciende de las declaraciones circunstanciales. Esto, debería ser de gran preocupación de todos los sectores que integran la sociedad argentina, ya queadvierte del gran deterioro que sufre el entramado social, sin que aparezcan diagnósticos y propuestas para palear esta situación. Las únicas que se conocen están en relación a los organismos internacionales que abocan su trabajo a mejorar el tipo de cambio sobrevaluado por medio de la reducción de salarios, con el propósito de aumentar el empleo.
Desde abril de 1991, fecha a partir de la cual seimplementa en la Argentina una política económica neoclasicista, mediante la cual se introduce en la sociedad una impronta económica, según la cual el hombre es solo un factor de la producción y cuyo bienestar estará librado a las leyes del mercado.
El mercado laboral que se invoca no es el que respondiera al enfoque teórico de los economistas clásicos pues solo tiene libre concurrencia por el lado delos trabajadores, ya que los demandantes, son grandes grupos monopólicos que arbitran entre precios y cantidades en función de sus propios beneficios.
La responsabilidad de que se haya concretado un escenario de injusticia social, no la tienen los profesionales formados para la investigación, la educación o las empresas, que fueron ubicados impropiamente en funciones de gobierno para las que notienen adecuada preparación. La responsabilidad recae en el gobierno, que, al igual que los que lo precedieron creen que pueden gobernar sin Estado eficiente. En las democracias maduran y consolidadas, el Gobierno, transitorio por definición, desarrolla su acción apoyado en un Estado integrado por una burocracia calificada, prestigiosa y prestigiada, que es la encargada de imponer el sistema depremios y castigos en la sociedad a la cual sirve.
La falta de equidad es la consecuencia de la falta de planteos éticos, a partir de la cual los grupos dominantes adquieren poder político, que se asocia con el poder económico que obtienen. En un contexto ideológico que subestima la importancia del Estado como agente compensador de los disimiles poderes de negociación existentes en la sociedad, nopuede mas que resultar en frustración colectiva, a pesar de que se tengan como indicadores del éxito a la estabilidad y al crecimiento.
La democracia define un estado de vida, donde la solidaridad y la igualdad de oportunidades, deben constituir los valores supremos para la trascendencia del hombre en el sentido metafísico. En lugar de esto se ha elevado al mercado a la verdadera categoría de undogma religiosa.
La globalización impone un nuevo modelo económico a escala mundial y al que la Argentina adhiere en julio de 1989. En la realidad nacional, sus efectos negativos se producen no por que sea intrínsecamente malo, sino porque requiere del Estado que la Argentina no tiene y porque se pretende implementarlo con una regla monetaria, la de la convertibilidad.
Claro esta que, luego desiete años de la implementación de la economía neoclasicista, haber alcanzado una tasa de crecimiento promedio del 6,1% anual con absoluta estabilidad de precios, es algo que difícilmente pudiera ser pensado luego de haber llegado a la hiperinflación. Es un éxito indudable y que nadie podría desconocer. Como tampoco que el calculo económico haya vuelto a ser posible en la Argentina, luego de cuatrodécadas donde el éxito estaba mas vinculado al azar que a la eficiencia personal.
Todo esto fue alcanzado con un costo social que se pudo haber evitado. Dos factores explican lo acontecido:
* La falta de poder compensador del Estado ante un mercado fuertemente monopólico
* Pasaron a la categoría de fines dos objetivos que deberían considerarse instrumentales. En efecto, el acento sobre...