Medieval
Pérez Garzón
El artículo se divide en varios apartados referidos a sus puntos clave y nos plantea la cuestión de la renovación de nuestros ideales respecto a nuestra identidad y la de otras culturas; partiendo del nacimiento de ambas ciencias, se van proyectando los aspectos (y dentro de cada uno deellos se detallan otras cuestiones secundarias) más problemáticos de estos oficios y de la historia y geografía general.
El papel de la geografía e historia, es una cuestión muy polémica, y nos plantea el problema de que incluir y que no en los libros de texto. Se plantea entonces, que ambas se entiendan como ciencias del cambio social y de los espacios. Nos hemos formado por el tiempo y elespacio, a los que se le suman los condicionantes de vida, que varían dependiendo de la etapa de la historia. Por lo tanto, entendemos por identidad, la diferenciación entre cultura y hábitos que nos da el espacio en el que se vive. Todo esto nos ha ayudado a configurar nuestra identidad y a ser hoy lo que somos como personas. Pero en este siglo, parece que hemos trastocado nuestro comportamiento, y porlo tanto, el del mundo; lo que nos echa a perder el concepto de que nuestra identidad depende de nuestro espacio de vida. Todo esto supondría la renovación de los conceptos.
A los docentes de España se les plantea varios problemas; uno de ellos es el saber como definirnos, por lo que tendríamos que renovar las ciencias sociales. Otro problema importante es como decidir lo que tiene más valor paraincluir en los libros. En el oficio de estas dos ciencias, se conjugan tres dimensiones; la conciencia y los procesos de relación social, la especificación del oficio, y la necesidad de difusión por medio del sistema educativo. Se les consideraría por tanto traductores de poderes. Dichos oficios se institucionalizaron y se organizaron en distintas especialidades, con el objetivo de formarpatriotas. En el siglo de los Estados-naciones, se formaron las comunidades de historiadores y geógrafos y los contenidos se compartimentaron, y formaron a ser parte del nuevo sistema educativo liberal.
En España, la institucionalización de ambos saberes coincidió con el momento en que los nacionalismos políticos hicieron de la Historia el eje de sus correspondientes argumentaciones; en paralelo, lageografía se mostró como el saber estratégico imprescindible para la exploración y conquista de imperios; se estaba en pleno expansionismo imperial europeo, que eclosionaría en la PGM. El nacionalismo historiográfico español transformó en esencia atemporal el concepto de España, mientras que los geógrafos afianzaron la ideología del territorio peninsular. La visión de unidad de espacio e historiaen España supuso el destierro de otros posibles marcos territoriales y políticos.
La geografía y la Historia se aplicaron a la enseñanza del territorio común; en la construcción del discurso académico se enfatizaron los caracteres que diferenciaban nuestra nación de otras. Así, el Estado liberal desarrolló una legislación completa sobre los contenidos y objetivos de sistema educativo desde sunacimiento en las Cortes de Cádiz hasta la “Ley Moyano”. En definitiva, las fronteras se hicieron intocables, la unidad se convirtió en indivisible y el territorio se predestinó con la historia para producir la España que se estaba vertebrando en el siglo XIX. Desde la Meseta Castellana se extendió un idioma, una religión y un modo de organizarse por medio mundo. Tales estructuras narrativas sobreel pasado y sobre el territorio se dieron también den toda la cultura occidental. En España, cada pasado y cada tierra permitieron expresar la singularidad de cada Comunidad autónoma. Hay que tener en cuenta el creciente poder de los medios de comunicación de masas, ya que son las principales fuentes de información de los ciudadanos, y por medio de ellos se inculca una identidad territorial y...
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