Mein kamp adolfo hitler

MEIN KAMP (MI LUCHA) DE ADOLF HITLER

En el libro OEIN Kamp Adolfo Hitler nos habla e una unificación de los estados alemanes bajo la premisa de los hombres de una misma sangre debe pertenecer al mismo Reich. Adolfo Hitler jefe del partido obrero alemán nacionalista fue condenado a cinco años de prisión después del fracaso de una tentativa de golpe de Estado en Munich el 9 de noviembre de 1923.El autor cree que su misión es hacer triunfar la comunidad de la sangre, es decir, la comunidad alemana.
La vida de Hitler se ve envuelta en muchas decepciones, primero la muerte de su padre, después la muerte de su madre, luego la escuela de Bellas Artes de Viena lo rechaza; todas estas decepciones lo llevan a un punto culminante estar convencido de querer ser alguien en la vida. Es aquídonde comienza a ver a su patria Alemania con otros ojos, se da cuenta que cuando pasea por la ciudades, estas parecen menos alemanas cada vez, se cruza con esclavos que toman el lugar y el pan de los alemanes; Viena se ha convertido en un gran feudo marxista. Muy pronto Hitler no puede callarse más, se da cuenta que el éxito en política solo pertenece a quien es brutal e intolerante, por tanto lamasa se somete al hombre fuerte, entero, fanático, que infunde miedo, que aterroriza. Para Hitler había dos peligros que amenazaban la existencia del pueblo alemán: el marxismo y el judaísmo.
La solución al sistema marxista estaba en la unión del nacionalismo y del socialismo, un socialismo a la alemana, sin lucha de clases. La solución estaba en el nacionalsocialismo.
No se trata para Hitlercombatir al servicio del estado del Hamburgo; pero por su pueblo y por el imperio alemán de núcleo Prusiano que lo personifica está dispuesto a morir en todo momento.
En octubre de 1918 sufre una derrota. Es menester -dice el viejo pastor que hace a los enfermos esta horrible revelación- rogar al poderoso que conceda al nuevo régimen su bendición; entonces Hitler no puede contenerse más.
Hitler fuenombrado por la Reichswehr oficial educador, encargado de levantar la moral de los soldados, entra en contacto por orden de sus jefes militares, con el irrisorio partido obrero alemán de Munich; se hace miembro de él, toma conciencia de su propio poder oratorio; reorganiza el partido cambia su nombre por el de Partido obrero alemán naciolasocialista, atrae al nuevo movimiento oyentes, y les asignaun programa de veinticinco puntos, le dota con el estandarte de la cruz gramada; constituye secciones de asalto; multiplica las demostraciones de desafío a los marxistas bárbaros, tales como loa de Coburgo en octubre de 1922. Poco a poco las ciudadelas rojas de Baviera cayeron una tras otra ante la propaganda naciolasocialista. Pero con la complicidad del general Ludenorff, el putsh prematuro deMunich, el 9 de noviembre de 1923, y tienden a fracasar.

El partido es disuelto, prohibido en todo el Reich y sus bienes confiscados. La aventura había terminado. Hitler no sería el Mussolini de Alemania.
Hitler podrá aprovechar la estancia, muy benigna y hasta confortable, en la fortaleza de Landsberg el de escribir un libro que se reprodujese la formación de su pensamiento y que expusiesesu doctrina. Arrastrado después por la acción política, había tenido que interrumpirlo.
El relato de mein kampf no deja por ello de ser muy precioso en cuanto nos muestra a Hitler como desea que el pueblo alemán lo vea. He ahí como un buen alemán, de buena fe, de sentido recto, llegó por una pendiente natural, a una fórmula muy alemana que une indisolublemente nacionalismo y socialismoverdadero.
El programa de los Veinticinco Puntos es un plan nacionalista que plantea la regeneración racial. La reforma profunda de todo el sistema de enseñanza en sentido más práctico y con la idea del Estado inculcada en la base.; la sustitución del derecho romano por un derecho universal y materialista común alemán; la proclamación de la necesidad de una vigorosa centralización del Reich; libertad...