“Melchor Ocampo”

“Melchor Ocampo”

Fue un gran político mexicano. Michoacán fue la cuna de este patricio. Su padre adoptivo, el licenciado Alas, lo ayudó a nutrir su cerebro con las luces de la ciencia confortando sus ideas y elevando sus aspiraciones.

Desde que se inició en su carrera como abogado, puso a prueba su rectitud y equidad nunca desmentida de sus hechos. Partidario acérrimo del bien, tenía talconcepto de la justicia y se aferraba tan hondamente a sus doctrinas que jamás consintió se violarla, al grado de ser catalogado por algunos historiadores como verdadero puritano.

La patria era lo más representativo para él, por eso se afilió al Partido Liberal, Partido que luchó abierta y enérgicamente, con la oprobiosa dictadura que se había entronizado en el país.

Ocampo pensaba queera necesario, realizar una transformación política que pusiera en evidencia las tendencias de progreso, pues nada de interés, podría obtenerse mientras la patria estuviera envuelta en las sombras de la ignorancia y bajo el más duro yugo del despotismo.

Como Gobernador de Michoacán, no perdió un minuto en la obra transformadora de las sociedades, donde comenzó una labor en pro del progreso, elcual hubiese continuado de no haberse desarrollado, contra su persona, una serie de intrigas y malevolencias que lo convirtieron en perseguido por los gobiernos conservadores.

Se expatrió a los Estados Unidos, en donde, hizo vida común con don Benito Juárez, así como con el señor Mata. Cuando el general Juan Álvarez acaudilló la revolución para derrocar el gobierno del general Santa Anna, unode los más despóticos y absolutistas de nuestros gobernantes, Ocampo vino expresamente a tomar parte de aquellos acontecimientos, ocupando a la postre en el mismo gobierno de Juan Álvarez el puesto de Ministro de aquel gabinete. Cuando fue nombrado Presidente de la República el general Comonfort, continuó desempeñando su cartera, de la que se separó más tarde por no estar de acuerdo con alguna delas tendencias de éste.

Al asumir la Presidencia don Benito Juárez, Ocampo formó parte de su gobierno, demostrando su espíritu progresista.

El día primero de junio de 1861, Ocampo fue aprendido y llevado al pueblo de Arroyo Zarco, ante Zuloaga, Presidente del Partido Conservador.

Se pedía la muerte para Ocampo, pero en el momento no pudo realizarse, y lo dejaren bajo la vigilancia del jefede las caballerías, general Antonio Taboada. Mientras se encontraba prisionero, Melchor Ocampo escribe una reflexión que nada lejos esta de nuestra actual época…

HOJA ARRANCADA AL ÁLBUM DE MI PRISIÓN
Por MELCHOR OCAMPO
Morelia, Mich., septiembre de 1883

Nunca se estima mejor el bien inapreciable de la libertad, que cuando se contempla el mundo a través de las verjas de un calabozo.
Elque gime en una prisión bajo el peso de la arbitrariedad, sufre más que aquel que experimenta el rigor de la justicia, porque éste puede conocer el término de sus sufrimientos, mientras el primero no sabe hasta cuándo se cansará la saña de sus enemigos.
Hay en las prisiones seres profundamente desgraciados, porque no tienen en el mundo exterior un solo corazón que por ellos se interese.
Desde lasventanillas de mi prisión se distinguen las cumbres, de las elevadas montañas de mi patria, y cada vez que las contemplo, viene a mi mente el recuerdo de la libertad, porque aquellas eminencias han salvado muchas veces los derechos del pueblo.
El fantasma que más acosa al prisionero en sus noches de insomnio, es el temor del olvido de los que ama.
¡Cuán dulce es sufrir por la libertad de lapatria! Nada hay tan cobarde como la tiranía.
El calabozo del que padece persecución por la justicia, se convierte en un santuario, que nadie puede pisar sino con veneración.
Es más blando el duro reclinatorio del prisionero, que el mullido lecho del tirano.
Desde las verjas de mi calabozo se descubren las paredes de granito del Palacio de justicia, menos duras que el corazón de los jueces que...