memoria de cumpleaños

Memoria de mi fiesta de cumpleaños que más me haya gustado.
Hoy he recordado aquellas fiestas de cumpleaños que celebraba cuando era pequeña, aunque no demasiado, digamos entre 7 y 11 años, dondecon una gran dosis de ilusión, esperaba con el brillo en los ojos de la inocencia de una niña que dieran las seis de la tarde para que todo estuviera preparado y pudieran ir llegando los invitados a lagran fiesta.
Las fiestas en mi casa no eran para nada especiales, eran del montón, como las de todos los niños, mi madre preparaba botanas, comida, decoraba la sala con globos, y mucha Coca-Cola,mis mejores amigos de la clase asistían con sus padres, me daban el regalo, comíamos un poco, rompíamos las piñatas, partíamos el pastel y repartíamos los bolos de dulces.
Aquellas fiestas teníancosas que las hacían especiales; para empezar, ese día podías beber toda la Coca-Cola que te diera la gana. Era una pasada, yo creo que hubo cumpleaños que me debí de haber tomado 2 litros mínimo, eracomo una droga, dosis, al final bebías por esto de que no te iban a regañar.
Mi madre lo preparaba todo genial, había música. (Enrique y Ana, Los payasos de la TV; siempre me regañaba por beberCoca-Cola antes de que llegaran los invitados. ¿Por qué?-si al final de la noche voy a estar con sobredosis.
Los invitados, es decir, amigos con papas, iban llegando por partes, y yo iba recolectandoregalos, los había de dos tipos: los que yo respondía con unas gracias, y los que no respondía nada. Los primeros eran los malos, por ejemplo, una pijama, la recogía, le daba la vuelta, y al levantar lacabeza decía gracias .Los que no respondía nada era porque no me gustaba tanto que me iba a la habitación corriendo.
Luego, entre los niños invitados, estaba el "marginado". Era aquel niño que estabaen un cumpleaños sin ser del grupo que forman habitualmente los demás. En mi caso estaba el vecino, que como tenía mi edad, y mi madre se llevaba bien con la madre de él. Ese niño no hablaba, no le...