Memoria de mis putas


Reseña
Memoria de mis putas tristes (Gabriel García Márquez, DIANA, México, 2004, 109 páginas).
Joel Verdugo

Después de una tregua de casi diez años, García Márquez, renace en ese entonces asus casi 80 años, a la luz de la literatura mundial con un canto al amor universal, cósmico, coplejizadamente erótico, colosalmente doloroso, que, bendita paradoja, da anuencia al gozo de la vida.Memoria de mis putas tristes, rescata el enamoramiento hasta el tuétano de un nonagenario, es decir, de alguien a quien la vida lo bendice con tantos años como cuencas de un rosario incapaz deromperse. Para conmemorar su cumpleaños 90, el personaje decide darse de regalo el estar desnudo, lujurioso y nocturno, con una virgen adolescente de 14 años.
El senil periodista, personaje principal de lanovela, amante de la música, pulcro en su manera de vestir, más bien feo y el más solo de los solitarios, durante el transcurso de su vida ha sido incapaz de enamorarse de alguien con quienentretener su soledad en el maleficio o mal oficio de consentir una relación para siempre jamás, y, encuentra placenteramente, el sustituto del amor en el sexo furtivo que le brindan a lo largo de suexistencia, un mar de prostitutas que lo admiran y atienden con generosidad, incluso, con cariño que no es otra cosa que el consuelo del amor. Sin embargo, cuando recurre a su vieja amiga y vieja prostitutaRosa Cabarcas para materializar su festejo otoñal, descubre en Delgadina, dulce nombre con el que bautiza a la niña virginal quien duerme profundamente bajo el influjo de la valeriana, el feroz amorverdadero, aquel del que huyen los poetas a su encuentro.
En esta novela, García Márquez da rienda suelta a la nostalgia que le acompaña en casi todas sus obras, pero ahora, no como la amenaza de lluviaque provocan las negras y densas nubes en el firmamento, sino como, la feroz tormenta que empapa y amenaza con ahogarlo; cada aliento de Delgadina son gruesas gotas de lluvia que inundan sus...