Memorias De Un Colegial
ALDEANA
DE
COLOMBIA
MEMORIAS DE UN COLEGIAL
POR
LUCf ~'\TO RIVERA y GARRfOO
BIBLIOTECA
ALDEANA
DE COLOMBIA
M~MORIAS~D~UN COL~GIAL
POR
LUCIANO
RIVERA Y GARRIDO
5ELECCION SAMPER ORTEGA DE
LITERATURA
COLOMBIANA
PUBLICACIONES DEL
MINISTERIO DE EDUCACION NACIONAL
Editorial Minerv., S. A.
193&
D. LUCIANO RIVERA y GARRIDO
Vino al mundo este ameno narrador en Buga, el 5 dediciembre de 1846 y falleció en la
misma ciudad el 6 de marzo de 1899.
Cuenta él mismo que su niñez transcurre en
Guadalajara, donde su padre tenía negocios, y
afirma haber aprendido a leer antes de cumplidos los cinco años. Aunque el dato pudiera
estimarse exagerado, hay que recordar la gran
precocidad que existe en algunos puntos del
trópico: en Antioquia son frecuentes matrimonios en que lanovia cuenta doce o trece años,
edad a que, por otra parte, se casaron casi
todas las bisabuelas de las actuales bogotanas.
La maestra que enseñó a leer a Rivera y
Garrido se llamaba doña Leonor Núñez; y es
justo consignar su nombre al lado del de un
discípulo suyo que hace honor a las letras colombianas.
De su cuidado pasó Rivera al de doña Teresa Racines de Tejada, excelente señora que
protestabade que a las niñas se les enseñase
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mujer cristiana. Empleaba doña Teresa castigos como el de propinar sus buenos azotes al
que los merecía, para lo cual se lo echaba a
la espalda un compañero de más edad, a riesgo
de que algunos lapos diesen fuera del blanco,
sobre sus inocentes piernas.
Rivera yGarrido vino de niño a Bogotá a
seguir estudios de segunda enseñanza en el colegio de don Felipe y don Santiago Pérez. De
allí, tras breve permanencia donde los jesuítas,
pasó al de Santo Tomás de Aquino, dirigido
entonces por el ilustre poeta don josé joaquín
Ortiz.
Hacia 1860 y detrás de él, vino a la ciudad
su familia, empujada por los azares de la política, según cuenta Laverde Amaya en sus«Fisonomías literarias de colombianos». Las
casas de Laverde y Rivera colindaban. y de
esta circunstancia nació la amistad entre ellos.
Nueve años después, habiendo regresado al
Cauca, Rivera emprendió por tierra un interesante viaje a Quito, empresa larga y penosa todavía,
cuánto más en aquellos tiempos. Estuvo luégo
en Europa en 1874, 1878 Y 1883 Y supo aprovechar muy bien sus visitas al viejo mundo,como
hombre observador y estudioso.
En su nativa ciudad sacó a luz dos periódicos, «El Observador» y «El Rumop> , ninguno de los cuales tuvo larga vida. Pero su carrera literaria se inicia con las publicaciones hechas en «La Alianza» de Bogotá y «El Cóndor»
CUADROS
DE COSTUMBRES
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de MedelIín, y posteriormente en muchos otros
diarios y revistas, tales como «El Hogar», «La
Fe», «El MuseoLiterario», «El Bien Público», «El Eco Literario», «La Revista» y «La
América» de Bogotá, y en «El Oasis» de Medellín, «El Cauca» de Popayán y «La Esperanza» de Guayaquil.
Algunos ensayos novelescos como «El Sargento Pedro» y «La Novia del Desertor», se
hallan inclusos en el volumen «Ensayos Literarios> (Bogotá, 1871). También publicó en tomo «Dónde empieza y cómo acaba». (Palmira,
,1888) y susimpresiones del primer viaje a
Europa, editadas en la misma ciudad en 1895
con el título «De América a Europa».
En el artículo «Por qué no soy autor dramático» cuenta Rivera su única salida a tales
campos: «Un día concebí el atrevido pensamiento de escribir una comedia. Ideario v hacerlo fue todo uno. Yayo había cometido un
novelicidio intitulado «Carolina». Acumulé allí
tantos disparates, que de ellos noha quedado
en mi memoria sino algo como el recuerdo de
la borrachera que nos proporciona el primer cigarro que fumamos en la vida. Escribí, pues,
con mis garrapatos de entonces, un zurcido de
escenas extravagantes, sin plan ni objeto, naturalmente, el cual encerré en los límites de
un solo acto, no obstante que entre el principio y el fin mediaban quince años, y lo bauticé con el pomposo nombre...
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