memorias de un mago.
Puede que muchos no logren comprender, como es que magos y muggles
comenzaron aquella guerra y menos entenderán cual es la posición del instituto y
sus fundadores frente al tema. Quizás mi escrito tiene como objetivo iluminar a
generaciones futuras, o a quienes busquen la verdad y no se dejen guiar por
comentarios indignos de gente sin conocimiento, magos que sólobuscan la
destrucción para alcanzar sus más oscuros deseos, y que tras esta batalla
modifiquen la historia a su conveniencia, no es la primera vez que ocurre y no
sería la última probablemente.
El poder ha aterrado desde los inicios de la vida, no se debe negar esta situación,
y la magia es una fuente de poder inagotable eso cualquier mago o bruja lo
debería saber. Es por esto que a muggles seles ha cedido el control de las
grandes civilizaciones, fue un acuerdo tácito al surgir el control de la magia, los
magos han sido desplazados a cargos de apoyo o guía por voluntad propia y así
debería permanecer. Incluso en las grandes civilizaciones se menciona a nuestros
miembros con diferentes nombres, sin apartar las características que sin duda nos
señalan.
En nuestro tiempo estamosviviendo un cambio, algo que sabíamos sin duda
llegaría, pero no fuimos capaces de anticipar la magnitud en que nos afectaría,
miles de nuestras mujeres están siendo perseguidas, acusadas y maltratadas por
miedo. La religión católica ha asechado las calles de muchas formas,
enseñándoles a muggles que nuestras habilidades son extraídas de oscuras
fuerzas, mientras ellos, la iglesia son la luz quepuede disiparlas, que error más
grave. En todos los hombres se halla la luz y la oscuridad, ambas son fuentes de
poder es un punto a considerar, pero no es la única fuente existente y es ahí
donde su discurso se desmorona. Si hubiésemos querido aniquilar con nuestro
poder a su “raza” lo habríamos hecho sin esfuerzo, y este no ha sido el caso.
Creo conveniente comenzar a relatar de una vezcómo comenzó todo, como fue
considerado que nuestra existencia era un peligro.
Una mañana fría en un poblado cercano a Toulouse, Marianne una joven bruja, a
quien le enseñe durante mucho tiempo los secretos que guardaban las plantas y
su uso en pociones, volvía a casa luego de realizar varios de mis encargos al
interior del bosque. Que idiota fui al pensar que una jovencita sería capaz deprotegerse con tan solo la inocencia que le brindaban sus ojos ambarinos, o quizá
esa fue la razón de que atrajera las sombras a su mundo. Aquella tarde su sonrisa
era más grande y cálida que nunca, debí sospechar que algo andaba mal, pero no
fue así, continúe sin preocuparme tanto con las lecciones, ignore los indicios
incapaz de interpretar las señales, su cabello lucía diferente, con un nuevopeinado, su vestido era de color verde no azul como de costumbre, en su cuello
reposaba un hermoso medallón tallado en madera. Le permití retirarse un poco
antes y continúe con mi labor. Al cabo de unas horas volvió envuelta en lágrimas y
trigo, me desmoronó por dentro verla tan frágil, y desee con toda mi fuerza detener
aquella emoción. Su relato era impactante, mi sangre hervía y eraincapaz de
moverme hasta saber que ella estaría bien. Nunca sentí ese deseo de asesinar
que poseía mi padre, hasta entonces.
Permití que durmiera en mi habitación, prefería lidiar con la moralidad reinante de
un pueblo incauto y ahora culpable, que sentir su agonía tan distante y oculta tras
una sonrisa que no era real. Marianne, mí querida Marianne había sido engañada,
hechizada por algo máspoderoso y temible que la magia, el amor de un monstruo.
Su inocencia había sido mal utilizada para poseerla y no para adorarla,
despertando así el ser más temible en mi interior. Ahora a su lado vi las secuelas
de aquel asalto, heridas en sus brazos, marcas alrededor de su cuello. Solté su
cabello, quitando las pequeñas espigas enredadas entre sus hebras oscuras,
ocultándolas a mi vista,...
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