Memorias de un viaje

La agarras de un brazo, le das un beso y de golpe están en la ruta 3 camino al sur. Ella de co-piloto cebando mate y pasándote un bizcochito cada tanto. Están llegando a Viedma, mejor dicho a Carmen de Patagones que queda unos kilómetros antes y paran a cargar nafta. Vos un poco cansado, desde que saliste de Buenos Aires que estas al volante y ella está ansiosa por manejar, pero sabe malcriarte yentonces te deja hasta Viedma porque sabe que te encanta.
- Pero si de caprichos tenemos que hablar - dice él - te acordas ese día..en la casa de Be, que le pediste la maquinita corta-pelo? y ni siquiera eso, fui yo el que la busco y te la dio!
- JA! - dice ella y retruca - ¿quien se la jugaba por el "team" por las mañanas? - aludiendo, claro esta, al sexo matutino que a el le fascinaba -
-Si, bueno, ¿y el gusanito? - contesta él, haciéndole recordar aquel juguetito que habían visto a la salida del cine y ella moría por tener y saber como se hacían los trucos.
Encuentran un hotel que esta bastante bien, quizás un poco alejado del centro, pero no es lo que mas les interesa porque no están a pie. Lo que mas les gusto de la ubicación fue la cafetería de la esquina. Antes de entrar ahacer el "check in" ya se imaginaban tomando café.
Se acerca el mozo y ella le dice - Yo quiero un cappuccino, grande. Y para él un café con leche. - gira la cabeza, lo mira y le dice en forma interrogativa - ¿o americano cortado, con un poco mas de leche? -
Él, mirando al mozo - café con leche va a estar bien -
La cafetería es preciosa, moderna pero al mismo tiempo antigua. Se tiran en un sillónque da a una salamandra de frente y tiene una mesita ratona bien rustica. En la pared hay un cuadro del General y un Pingüinito en un rincón, ella te jode, como siempre, y vos le hablas de esa manera que tanto la irrita solo para molestarla.
La mira y le pregunta - ¿Estash nerviosha? - y mientras ella lo golpea con la palma de las manos sobre los muslos y la espalda y estallan en carcajadas. Yel mozo y la chica que esta detrás del mostrador sonríen.
Siempre se las ingenian para hacer reír a alguien, apenas entran a algún lugar ya saben que payasadas hacer. O mejor dicho, el que hace las payasadas sos vos...solo para verla reírse, porque te encanta verla reír.
Pero resulta que llegaron de noche a Viedma, entonces la chica del mostrador se acerca y te saluda a vos, te da un beso, en lamejilla claro, pero no la saluda a ella y no solo eso sino que le pide documentos. Y ella te mira con cara de...que carajo?
- Es la nieta de la mina que laburaba en el bar de mi colegio, lo que nose es que carajo hace en Viedma, Julieta se llama - le aclara él, mientras tanto ella mete la mano en la billetera y saca la cedula.
Entonces el mira a Julieta y le pregunta - Que carajo haces enViedma? - Julieta sonríe con cedula en mano, se da media vuelta y vuelve al mostrador una vez corroborada la edad.
Mientras el mozo tardaba ella no dudo en chusmear un poco, y lo primero que hizo fue ir donde las revistas, y claro, te trae la Cosmopolitan.
-Mirá hay una nota del pelado ¿...como se llama?
- Wainraich, el que labura en Metro - contesta él.
Y lógico, se cagan de risa de la nota delpelado, que si mal no recuerdo hablaba de consoladores, o algo de la depilación en tipos o algo de los caracoles en las alpargatas. No sé, no me acuerdo, cuestión que estábamos ahí, riéndonos en el sillón del café de la esquina del hotel en Viedma con la mirada atenta del mozo y de la tipa que estaba detrás del mostrador.
- Te pido la cuenta por favor - haciéndole los clásicos ademanes al mozo decuando alguien pide la cuenta. Ella apura a sacar la billetera, pero el le gana de mano y le da uno de $100.
El mozo - No tenes mas chico? - Entonces ella extiende la mano y le da uno de 20 y dos de 5. Se levantan y se van a los gritos saludando. Risas.
Caminan un rato, dan un par de vueltas manzanas y encuentran una placita. Linda. Con una estatua de Sarmiento o de San Martin o de Belgrano o de...