Memorias En Un Blog - Granada
¡¡POR FIN GRANADA Y OLLEROS...!!
Publicado por Martín
2 de febrero de 2012
Una vez más me despierto a eso de las 6:00 de la mañana y ya no vuelvo a dormirme. Doy vueltas en la cama y pongo algo de “La rosa de los vientos” o de “Luces en la oscuridad”. En España, cuando me pasaba esto, al escuchar la voz de Juan Antonio Cebrián o PedroRivas, me quedaba dormido antes de que supiera de qué iban a hablar. Aquí no funciona. De todos modos, hoy hemos quedado a las 7:00 para salir de viaje, así que me levanto.
Es un buen momento para despejarse uno, y una ducha es lo mejor. Tengo que aprovechar que tengo ducha, porque en unos días se acabará este privilegio. Se me va juntando la ropa sucia y todavía no he tenido tiempo delavarla. De mañana no pasa.
Anoche en la cena estuvimos hablando del viaje, y no sé porqué, hablando de varias cosas dije algo de pinchar una rueda del coche. Algunos de los curas (los peruanos) me miraron con cara extraña y se rieron, y entonces D. Emiliano salió al quite y me dijo que en Perú no se me ocurra decir la palabra “pinchar” si no quiero tener problemas. De paso me aconsejóque tampoco usara la palabra “fregar”, que tampoco traería buenas consecuencias. Es bueno saber todas estas cosas antes de meter la pata, aunque para mí las ruedas se seguirán pinchando y los platos se seguirán fregando. Para ellos las ruedas “se bajan” y los platos “se lavan”... vamos, que habrá que tenerlo en cuenta por si acaso...
Mons. Emiliano Cisneros. Obispo de ChachapoyasA las 7:00 en punto, Juanito, el chófer del Obispo me viene a buscar hasta la planta segunda de la pensión: “Don Martín, don Martín... ¿está usted despierto?”... Voy, voy... le digo. Tengo el sueño cambiado, me despierto antes de tiempo y encima llego tarde. No queda bien que el obispo me espere, debería ser más bien al revés. De todos modos, este obispo es algo peculiar, no tiene nada que vercon lo que nosotros conocemos como Obispo en España. No es ni mejor ni peor que los demás, pero las cosas que hace este no las hacen los demás. Será por lo distinto de la situación, pero D. Emiliano es otra cosa. Es la primera vez que cuando hablo con un Obispo, hablo como si hablara con un compañero del trabajo... Se nota que es Obispo por la cruz colgada al pecho, por lo demás, es un hombre igualque cualquiera. Desde el primer momento, cuando me vino a buscar al aeropuerto, me di cuenta de su sencillez. Cualquier otro habría mandado a buscarme. El, no solo me fue a buscar, sino que me acompañó al hotel y cenó conmigo. En Chachapoyas me fue a buscar a la estación de autobuses y, acto seguido, me hizo una visita turística por todo Chachapoyas con el chófer Juanito. Me explicaron todo loexplicable. Me llevaron a la pensión y me acompañaron para enseñarme el Obispado y cenar. Solo conozco a otro como él, y no en persona. Me refiero al Obispo de Yauyos que tan bien describe Samuel Valero en su libro "Yauyos, una aventura en los andes". Las cosas que le pasaban a Don Ignacio, el Obispo, no eran normales... Al igual que él, Don Emiliano vive la aventura andina a diario, no exenta deriesgos y contratiempos, entre temblores, huaycos y asaltos para llevar el evangelio allí donde es tan difícil.
Juanito (izq). La ayuda que todo Obispo querría
Juanito no se queda atrás. Es como el típico mayordomo-chófer-multiusos de los ricos de las telenovelas. Noble, bueno, atento... A veces me resulta incómodo que me llame Don Martín. También que cuando subo al coche me abra ycierre la puerta. Cuando voy a entrar a algún sitio sólo le falta tirarse en plancha para que no toque el pomo de la puerta... Es un buen conductor, y se nota que controla los caminos andinos que conoce con los ojos cerrados.. Esos caminos, carreteras para ellos, para nosotros son caminos de cabras, pero os aseguro que va más seguro él por ellos que nosotros por una carretera convencional. Sólo...
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