MENSAJE PARA LOS JO VENES

SECCIÓN III – DESARROLLO PERSONAL
“MENSAJE PARA LOS JÓVENES”

COMPOSICIÓN
Cristo vino a enseñar a la humanidad el camino de la salvación e hizo este camino tan llano que hasta un niñito puede andar en él. Él con tierno amor invita a sus discípulos a que avancen en el conocimiento del Señor; y solo mediante el estudio diligente y la oración fervorosa, podremos prestar un servicio aceptable en lacausa de Dios.
Como jóvenes necesitamos tener siempre presente el camino que Cristo siguió, y a medida que sigamos en pos de él comprenderemos que todo lo que él soportó fue para que nosotros pudiésemos conocer el camino, la verdad y la vida. En esta vida nos preparamos para la vida futura, aquí hemos de formar caracteres para la eternidad y Dios requiere que hagamos lo mejor que podamos.Llevemos la luz a dondequiera que vayamos; mostremos que tenemos fortaleza de propósito, que no somos indecisos, ni nos dejamos llevar fácilmente por las persuasiones de los malos compañeros.
No debemos vacilar en trabajar por el Señor porque nos parezca que es poco lo que podemos hacer. Al contrario, debemos hacer de ese poco con fidelidad, pues Dios obrará junto con nuestros esfuerzos. Cristo pidevoluntarios que se alisten bajo su estandarte y sostengan ante el mundo la bandera de la cruz. Pero antes deben primero limpiar el templo de su alma de toda impureza. El Señor tiene una obra especial que hacer por nosotros individualmente. No debemos tratar de ascender hasta ocupar elevados puestos, ni conquistar la alabanza de los hombres. No debiéramos tener por meta el ser superiores a los demás.Debemos tener por único blanco la gloria de Dios. Nuestras acciones podrán ser invisibles al ojo humano, pero están abiertas a la inspección de los ángeles. El cielo entero conoce todo pensamiento y toda acción.
Al igual que José y Daniel y sus compañeros, debemos estar listos para honrar a Dios por encima de todo poder humano, en todo cuanto hacemos debemos confesar nuestra fe en el Señor Diosdel cielo. Y el Señor que ve en lo secreto nos recompensará en público. El que es justo por dentro, no muestra corazón duro ni falta de simpatía, sino que día tras día crece a la imagen de Cristo y progresa de fuerza en fuerza.
La sierva del Señor nos dice, que no hay nada malo en aspirar una educación para tener nombre y posición en el mundo o el deseo de estar algún día en la cima de la grandezaintelectual; de sentaros en asambleas legislativas y deliberantes, y ayudar a dictar leyes para la nación. Cada uno de nosotros podemos llegar a distinguirnos. Pero el temor del Señor deberá ser el fundamento de toda verdadera grandeza. La integridad inalterable, es el principio que necesitamos en todas las relaciones de la vida.
Debemos dar un buen testimonio en la escuela, en el lugar dondevivimos, y en todas nuestras ocupaciones. Pero siempre nuestros intereses o exigencias deben estar sujetas a las demandas superiores del Evangelio de Cristo.
Jesús ama la preciosa juventud; y no le agrada verla crecer con talentos sin cultivar ni desarrollar. El ideal que Dios tiene para sus hijos está por encima del alcance del más elevado pensamiento humano. Todos podemos alcanzar la noble alturaque Dios ha determinado para nosotros. Podemos llegar a ser hombres fuertes de principios firmes, capacitados para asumir elevadas responsabilidades, y dedicar lícitamente todo nuestro vigor para este fin. Ya que Dios, espera mucho de nosotros, los jóvenes, que vivimos en esta generación de luz y conocimiento abundantes. Espera que impartamos esa luz y ese conocimiento.
En nuestro caminar comojóvenes cristianos, siempre habrá obstáculos, pero debemos hacerlos frente y vencerlos uno a la vez. Si vencemos la primera dificultad, seremos más fuertes para afrontar la segunda y con cada esfuerzo nos haremos más capaces de progresar.
Satanás está preparando sus engaños contra el pueblo de Dios. Pero cuando el más débil creyente pide humildemente ayuda al poderoso Vencedor, puede, confiando...