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La dieta mediterránea, basada en los productos típicos de los países de esa región, constituye un factor protector contra las enfermedades cardiovasculares, coronarias,cáncer y diabetes. Es una dieta equilibrada, rica en nutrientes y muy beneficiosa para la salud humana.
Para cada tipo de alimento conocemos la cantidad diaria que debemos consumir. Empezamos con losprimeros platos de la comida, que deben ser los más calóricos y, en función de ellos, se reparten los demás alimentos en las comidas restantes.
Como las legumbres las tenemos divididas en dos o tresdías, y son comidas muy energéticas, el segundo plato debe serlo menos para no ?pasarnos? de calorías.
Por ejemplo, puede ser pescado o huevo, acompañado de ensalada.
Otro día puede ser arroz,que permite un segundo plato con más calorías, por ejemplo carne de pollo o pavo. No lo acompañes de patatas, pues el arroz es un hidrato de carbono y las patatas también. Si no quieres repetir con laensalada puedes añadir alguna verdura frita (berenjenas, calabacín, espinacas, zanahorias, aros de cebolla...).
El cuarto día podemos hacer una pasta y de segundo carne o pescado, según con quéacompañes la pasta. También puede ser plato único. Mira las tablas de calorías y haz la composición que más te guste.
Llega el día de la verdura. Una verdura cocida apenas es apetitosa. Rehogada conaceite, ajos y unas tiras de bacon ya es otro cantar. Otra opción es, después de cocida, gratinarla con bechamel, pero eso añade más calorías. El segundo te permite cargar las tintas, así que un buenfilete (no te pases de los 130 ? 150 gramos de peso) con patatas fritas hacen olvidar la verdura, si es que no te gusta mucho.
Para finalizar, día del guiso de patatas (hemos quedado que no lasconsideramos verdura en cuanto a su composición nutricional), que van bien con carne o pescado. Puede ser plato único.
Dejamos para las cenas aquellas comidas un poco más ligeras (depende de la...
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