Mercadeo Para Jesus
El mercadeo impulsa a nuestra cultura. No hay escape. El consumismo y el materialismo se han introducido en nuestras vidas, y los gérmenes del mercadeo contagian la enfermedad.Por ejemplo, ¿cómo puedo posiblemente saber cuál de los ochocientos cereales que hay en el supermercado es el más saludable? ¿Qué coche debo comprar? ¿A dónde debo ir de vacaciones este año? ¿Ve eldilema? Los consumidores deben tomar decisiones.
He aprendido con el correr de los años que la percepción ensombrece la realidad. Detesto eso, pero es la verdad. Desde candidatos políticos a alfombrade poliéster, la forma en que las personas perciben las cosas es, para ellas, más convincente que toda una camionada de evidencia. Lamentablemente, la mayoría deriva su opinión del riachuelo depercepción en lugar del estanque profundo de verdad. Hallo eso extraño y desilusionante. La percepción en realidad ensombrece la realidad. Ese pensamiento asusta, ¿verdad?
Es incluso más aterrador cuandonos damos cuenta de que nuestra cultura no da buen mercadeo del cristianismo. ¿Alguna vez ha notado que es por lo general al “cristiano” aberrante, preferiblemente evangélico, que los medios decomunicación exhiben para representarnos a todos los demás?
Luego, en otras ocasiones, cuando temas controvertidos como el aborto, la homosexualidad, la evolución, la eutanasia o la inerrabilidad de lasEscrituras se abre paso a debates en hora pico, la noción “cristiana” por lo general la defiende algún teólogo de ideología liberal que no puede distinguir entre el libro de Génesis y el artista demoda. Cita solamente versículos en cuanto al amor de Dios y no presenta ningún estándar. Es invariablemente el teólogo de ideología liberal que el mundo abraza en una cultura políticamente correcta. Es alcreyente evangélico, que cree en la Biblia, sin embargo, a quien nuestro mundo tolerante no puede tolerar.
Nuestra cultura ha rotulado a los evangélicos como exclusivistas estrechos, aguafiestas...
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