Mercaderesde trabajo
Recuerdo hace cinco años atrás sentía que mi vida estaba prácticamente establecida sobre todo en el campo profesional. Sí pues acababa de graduarme en unaprestigiosa universidad de la capital, mis sueños de ejecutar las teorías de los pensadores y burús de la comunicación estaban frescas y listas para ser aplicadas en proyectos comunicativos y o enempresas periodísticas.
Al principio fue difícil conseguir empleo en medios de comunicación, pues los puestos estaban reservados para personas con criterio empírico de la comunicación, “figuritas” queadornaban y le daban solo suntuosidad y pocos profesionales encasquillados durante años en el medio.
Pese a este escenario con perseverancia y capacidad creyendo en mi sueño aún, logré emplearme enproyectos de comunicación del Estado, empleo que me duro lo que dura un sueño poco porque votaron al Presidente en aquel entonces Jamil Mahuad y fuimos todos remplazados por el nuevo personal quehabía apoyado al Presidente Gustavo Noboa.
Posterior a este cargo encontré nuevo empleo aún en lo mío como reportera de un medio escrito en una ciudad al norte del país, pues aún con los conocimientosestaban actualizados y sentía que aporta a la comunidad con mis reportajes, al fin y al cabo ese es el fin de un periodista aportar con sus herramientas a una mejor calidad de vida del ciudadano.Finalmente luego de un tiempo regrese a la capital, esta vez tuve que hacer un alto a la profesión del periodismo por ejercer el rol mas importante de una mujer el de ser madre, me aleje del terreno de losacontecimientos nacionales y locales para dedicarme a el que hacer de mi hogar y mi hijo, experiencia que me a resultado maravillosa.
Más sin embargo al querer retomar mi profesión, no solo meencuentro con obstáculos que antes me eran difíciles de superar, como las influencias para conseguir un cargo o tener que abandonar la ciudad natal para cumplir con el anhelo de ejercer mi profesión,...
Regístrate para leer el documento completo.