Mercado
Estoy convencido de que el institucionalismo cognitivo puede ayudarnos a entender porqué el mercado y el Estado son instituciones complementarias, que se necesitan la una a la otra. Bueno, más bien los seres humanos necesitamos de ambas, no sólo de una a expensas de la otra. Viene al caso esta discusión por el debate que llevamos en este BLOG yen los periódicos (en torno a la crisis económica, sus causantes y la forma de enfrentarla, el monetarismo versus el neo-keynesianismo, la siempre postergada reforma fiscal guatemalteca, la enmienda constitucional que se está proponiendo por parte de los libertarios, y hasta sobre la forma más adecuada de enfrentar la casi-declarada pandemia de influenza porcina).
Creo que ambos bandos, losanti-Estado y los anti-mercado, serían más receptivos al mensaje de complementariedad si entendieran (o aceptaran) que ambas instituciones surgieron como resultado de un largo y lento proceso de evolución cultural, en el cual hubo aprendizaje colectivo por medio del ensayo y error. No fueron el resultado de una mente omnisciente y maquiavélica que dijo algo así como “Hagamos al mercado, y su manoinvisible, para explotar al proletariado y que los ricos sean cada vez más ricos, a costa de pobres cada vez más pobres…”. Tampoco hubo un Todopoderoso que dijo “Hagamos al Estado, a nuestra imagen y semejanza, para que controle la vida de los individuos y les dicte lo que es bueno y malo para ellos…”. Los libertarios defienden la cuasi-perfección del mercado con el argumento de la evolucióncultural, pero se niegan a aceptar que el Estado también ha transitado por un proceso similar. Tanto el Estado como el mercado del siglo XXI son muy distintos a los Estados y mercados del siglo XVIII, por ejemplo. Se han ido perfeccionando, o si prefieren, se han ido corrigiendo.
Generalmente, las innovaciones institucionales más eficientes para resolver ciertos problemas de convivencia humana (comola asignación de recursos) fueron seleccionadas, reproducidas por imitación (difusión o comunicación entre contemporáneos), y transmitidas de una generación a otra. Así llegamos a los Estados democrático-liberales que predominan en Occidente, y a la economía de mercado, como hoy la conocemos. Claro que no fue un desarrollo lineal, hubo avances y retrocesos. Tampoco fue un proceso libre deconflicto. En materia de sistemas políticos, basta recordar las guerras civiles en Inglaterra, las dos grandes revoluciones (la norteamericana y la francesa), y la Guerra Civil en los EEUU. Por otro lado, los ciclos económicos, incluida la Gran Depresión, fueron también momentos claves que dieron forma a los mercados que ahora tenemos, con sus defectos y cualidades.
Con frecuencia, se piensa que lasinstituciones formales (leyes sancionadas por el Estado) se distinguen de las informales (reglas morales, normas sociales y convenciones) por su origen. Se cree que éstas últimas aparecieron de manera espontánea (no planificada), mientras que las primeras son el resultado de un diseño premeditado. Me parece que dicha distinción es errónea. Además, esta distinción lleva a los libertarios a preferir o,incluso, a asignar una superioridad moral a las instituciones informales sobre las formales, en su afán de rechazar todo aquello que huela a “arquitectura o ingeniería institucional” y porque se han creído el mantra de la Era Reagan: “Government is not the solution to our problem. Government is the problem” (First Inaugural Address, January 20, 1981).
Coincido con la idea de que la diferenciabásica entre las instituciones formales e informales es simplemente el agente encargado de su enforcement (aplicación). En las formales es el Estado (un tercero con poder coercitivo, preferiblemente legítimo) quien vigila el cumplimiento de las reglas. En cambio, en las informales el agente puede ser la comunidad o grupo al cual pertenecemos, quien nos presiona a obedecer las reglas morales y...
Regístrate para leer el documento completo.