Mercadotecnia
Con cuarenta números a sus espaladas y con el apoyo financiero de Luis María de Zunzunegui, presidente de la agencia de publicidad Alas, Arte Comercial duró hasta 1952, pasando por sus páginas lo mejor de la publicidad española entre jefes de publicidad de los anunciantes, publicitarios,ilustradores; apellidos como Prat Gaballí, García Ruescas, Riviere, Prieto, Ribas... Cada página era una verdadera inmersión en la publicidad del momento, nacional fundamentalmente pero también con numerosos saltos al extranjero, en sus técnicas... en definitiva, una inmersión en un embrión que daría sus frutos años después, en la década de los sesenta, donde la publicidad española viviría su primera eradorada. Sin lugar a dudas, la presencia de Arte Comercial fue clave para el desarrollo de la profesión publicitaria por aquel entonces.
Sirva como curiosidad mencionar que muchos artículos en ella publicados, rezaban con distintos seudónimos del propio Meledreras. Y que la suscripción anual estaba en 70 pesetas.
(artículo de lahistoriadelapublicidad.com publicado en El Publicista, en octubre de2012)
| Canut & Bardina. Diez años de historia viva en la publicidad valenciana. Capítulo 22 | |
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Por Enrique Fernández, ex Canut & Bardina.
Previa aprobación de Mariano, como era lógico, cargué en el coche los vehículos-juguete y me dirigí a Madrid, concretamente a Estudios Moro, donde nada más llegar me reuní con Francisco Rivas e Ignacio Solórzano, director de producción elprimero e "ingeniero" figurinista el segundo. Comentamos los "juegos" de Alférez y míos, así como el audio que habíamos pensado; estuvieron de acuerdo y lo primero que hicieron fue montar la maqueta de un barrio cualquiera en una ciudad cualquiera; esquinas, semáforos, pasos de cebra, plazas y fuentes, todo, en fin, por donde se circula cada día en una urbe habitada; no faltaba en ella nada más quela gente, que "crearon" con figurantes en miniatura y el vehiculo, con el cual, de inmediato, unos y otros empezaron a jugar. El "tiburón", dobló esquinas, paró en los semáforos, hizo funcionar sus intermitentes, dio la vuelta en las plazas y subió las elevaciones en las vías preparadas al efecto, para acabar en un "primerísimo" primer plano del coche a toda pantalla. Mientras, en cada uno de susgiros, el "Tiburón Citroën Payá" se hacía oír en una voz que iba subiendo de tono, según fueran sus evoluciones. La realización fue perfecta, en el montaje se incluyeron los mejores planos rodados y a la hora de sonorizar se cuidaron todos y cada de los detalles. Cosas que, por otra parte, se hacía en cada uno de los rodajes, pero que este caso reseño por tratarse de una "producción" de detalle.Secontrató una campaña en televisión, de no mucho presupuesto, y el Tiburón Citroën Payá empezó a adentrarse en todos y cada uno de los hogares de España. Sin exagerar, no hubo niño e incluso menos niño, que una vez visto el coche no quisiera evolucionar con sus evoluciones. Las ventas se multiplicaron y, aunque los hermanos Payá no lo confesaran nunca, llegaron a agotarse sus primeras existencias.Puedo asegurar que mientras que hubo producto hubo ventas. Lo que vino luego merece comentarse pero lo haré una vez se me pase tanto el "divertimento" del rodaje como la euforia de la campaña. Como colofón de la misma incluiré aquí un hecho que, aunque anecdótico, da una idea más que definitiva de hasta donde caló un eslogan que si bien no figura entre los históricos, no es por falta enjundia,...
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