Mercedes Alvarado

Mercedes Alvarado: Ejemplo de amor a la docencia
Trabajadores incansables, seres que educaban en todo momento y lugar, forjadores de esperanzas, hacedores de la patria grande…Estas y otras muchas otras virtudes sólo pueden ser atribuidas a los primeros docentes que tuvieron la loable tarea de educar a los niños argentinos del siglo pasado.
Sí, estamos haciendo clara alusión a los “maestros/asnormales nacionales”, porque tal era su título, y es así, que desandando el camino del ayer vamos a remitirnos al magisterio de la Provincia de San Luis, verdadero semillero desde cuyas aulas egresó la querida y siempre recordada directora de nuestra Escuela Nº 21, La Señorita Mercedes Alvarado. Docente de vocación y maestra de excelencia tal cual la definen sus ex alumnos.
La sola mención de sunombre devuelve los más hermosos recuerdos de todos lo/as avanpraenses que tuvieron la dicha de conocerla.
Así pues, y sin más preámbulos los invitamos a descubrir quién fue aquella magnífica mujer.
Según cuenta el Sr. Afredo Giachello, Mercedes nació en San Luis de la Punta de los Venados (provincia de San Luis) donde también cursó los estudios de magisterio, embuída en el más profundo espíritusarmientino.
Decidida a compartir su caudal de conocimientos, inició el camino de la docencia por el país.
Cuando arribó a nuestro pueblo, allá por el año 1934, venía de Puerto Belgrano (provincia de Buenos Aires) donde ejercía como maestra. Llegó acompañada de su hermana Rita y enseguida ambas se instalaron en la planta alta de la escuela, lugar que funcionaba como casa del director.
Reciénen marzo del año siguiente se hizo cargo de la dirección de la Escuela Nº 21.
Según nos cuentan los ex alumnos entrevistados era físicamente robusta, de estatura mediana y se peinaba con trenzas tomadas sobre la cabeza, o bien, con un rodete.
Su atavío, sencillo y elegante, solía vestir conjuntos oscuros de pulóver y pollera. Al delantal blanco sólo lo reservaba para las fiestas escolares.
Eltrato era afable y su conversación didáctica e inteligente. Recibía en su domicilio a todo el que quisiera charlar con ella, aunque el motivo no estuviese relacionado con la tarea educativa.
Durante los años que estuvo al frente de la escuela se llevaban a cabo una serie de ritos que ahora han caído en desuso en nuestra vida institucional. Así, a modo de ejemplo podemos comentar que Mercedesacostumbraba dar inicio a las celebraciones del 25 de Mayo y 9 de Julio desde la plaza del pueblo. De tal manera, a las siete y media de la mañana un grupo de niños concurría hasta ese lugar, izaba la bandera y regresaba a la escuela. Luego, a las nueve y media concurría todo el alumnado al son de marchas militares.
También nos cuentan los entrevistados que todos los 11 de septiembre era tradiciónplantar árboles en la escuela y en la plaza de la localidad.
Otros ex alumnos risas mediante y recordando anécdotas nos comentan que todos los días, antes de pasar a las aulas revisaba la pulcritud de los educandos: inspeccionaba uñas, cuello de camisa, pañuelo de mano y pies. Sí, nada escapaba al ojo observador de Señorita Mercedes.
Por otra parte, y hurgando en su “memoria veterana” (porque asíla llama) recuerda el Sr. Giachello que cuando algún alumno se quejaba de “presuntos” dolores de estómago ante la inminencia de alguna lección no estudiada lo suficiente, ella lo llevaba a su cocina y diligentemente le preparaba una de sus famosas infusiones serranas.
También agrega que si algún niño necesitaba apoyo en alguna materia, ella lo hacía concurrir fuera del horario escolar ypersonalmente le brindaba clases particulares.
La Sra. María del Val cuenta “aún me parece verla cuando entrábamos y salíamos del aula. Su lugar siempre era el mismo: casi debajo del reloj del patio cubierto”.
Mercedes era una mujer que imponía respeto y disciplina con su sola presencia. Enérgica y rigurosa cuando se cometían faltas, pero dulce y maternal la mayoría de las veces.
La Sra. Nelly...