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Parecía una actividad sencilla. Ese día comenzaba el primer
módulo del taller, el cual trataría de las emociones, sobre cómo
detectarlas, evaluar su efecto en el actuar, cómo manejarlas y
administrarlas para un mejor desempeño. Incluía algunos
ejercicios prácticos, cosas aparentemente simples como mirarse
a los ojos con un colega durante unos minutos. Pero uno de los
participantes se sintiótan incómodo que no quiso seguir. Había
detectado un quiebre, no supo cómo manejarlo y prefirió evadirlo.
Más adelante lo retomaría.
Una situación bastante normal en estos procesos y una de las muchas experiencias que ha vivido

Lo que se busca
“Queremos potenciar en nuestros colaboradores ciertas habilidades blandas como escuchar mejor, buen manejo de las
emociones y capacidad deaprendizaje. Este programa a su vez forma parte de una estrategia más amplia que incluye
varios otros objetivos, como fomentar la innovación u otro específico de comunicación efectiva”, cuenta Daniela. Ella
como sicóloga también se está perfeccionando en Newfield para convertirse en coach.
Daniela llegó a BBosch hace menos de un año, encontrándose con una empresa muy abierta al cambio, con un altogrado
de compromiso con el desarrollo de sus 1100 colaboradores. Fue allí cuando sintió que necesitaba adquirir más y mejores
herramientas para el desafío al cual se enfrentaba. BBosch ha obtenido varios reconocimientos en los últimos años.
El papel de Daniela en este programa específico es ejercer de movilizadora – aún no se siente una verdadera coach para
llamarse así- de nueve de los 50participantes, todos ellos dependientes de su misma unidad, la de Recubrimientos.
Específicamente, ella realiza el seguimiento de los avances y cambios que se producen en sus movilizados, lo que efectúa
por medio de reuniones individuales quincenales con cada uno de ellos, además de conversaciones con sus jefes directos
y con los gerentes.
“Las conversaciones con quienes movilizo son siempreconfidenciales y en ellas vamos analizando cómo están
incorporando los nuevos conceptos, qué rescatan del programa, cómo han ido implementando los cambios que estiman
necesarios, qué les queda pendiente y cómo lo abordarían. Somos bien específicos a la hora de fijar metas y plazos,
siempre enfocados en el desarrollo profesional, pero lógicamente cada persona es un ser integral y lo que se desarrollapara un ámbito también puede servir para otros. Ellos mismos se preocupan mucho de desarrollar aquellas áreas que
detectaron débiles”, indica Daniela.
El tema de descubrir las emociones que tienen en ciertos momentos y cómo éstas influyen en su actuar, es para muchos
una gran brecha u oportunidad de mejora. En este programa específico la mayoría es hombre, supervisores de turno,
técnicos oingenieros, a los que les suele costar mucho observar sus emociones y tomar conciencia de su importancia.
“En mi rol de movilizadora les trato de hacer ver cómo influyen, que no se avergüencen de sentirlas, que las observen y
las sitúen de acuerdo a su importancia y sus implicancias. A casi todos les cuesta mucho el tema, pero de a poco se van
dando cuenta de sus emociones, aprenden a leerlas enellos y en los demás, captan mejor los gestos, la corporalidad. Son
capaces de detectar el miedo y cómo éste paraliza la posibilidad de cambio y aprendizaje, Este es un gran avance”,
afirma la sicóloga.
Construyendo

Daniela ratifica que en los pocos meses transcurridos desde el inicio del Programa, que incluye talleres mensuales y las
reuniones de seguimiento con su movilizador(a) ya se hanobservado cambios concretos. “Por ejemplo, una persona que
era muy desorganizada y tenía por ello que hacer horas extras aprendió a organizarse mejor y ya no necesita hacerlas
para cumplir sus tareas”, relata. En las reuniones con Daniela se comprometen a realizar cambios.
Respetando la estricta confidencialidad que se da en estas sesiones, Daniela sí se encarga de que los jefes directos y/o...