MERCOSUR

La negociación del año 96, que permitió a Chile ingresar como país asociado al Mercosur, dejó en desventaja al sector automotor nacional. Se estipuló que Chile sólo podía exportar 15 unidades debuses a Argentina, en contraposición con las más de 200 que actualmente envía a Bolivia, Ecuador y Perú. Pero Metalpar ni siquiera pudo concretar esa pequeña cantidad. Las medidas paraarancelariasimpidieron que las máquinas fabricadas en Chile pudieran transitar por las calles de Buenos Aires. Las razones fueron varias. "Nos exigían ser industria automotriz, pero fabricamos sólo carrocería;también nos pedían que el 60 % de las máquinas fuera del país de origen, y nosotros no cumplimos con ese parámetro", cuenta Jaime Paredes, vicepresidente ejecutivo de Metalpar. Esos requisitos podrían sermodificados con la nueva negociación que empezará en octubre. "El actual acuerdo vence el 30 de septiembre, así es que tenemos la posibilidad de mejorar las condiciones", afirma Paredes. La idea,dice, es bajar el requisito de origen desde 60 % a 40 % y eliminar las restricciones para la cantidad de unidades exportables. En todo caso, el empresario asegura que de salir humo blanco de esta nuevanegociación, la incorporación plena de Chile al acuerdo debería ir en esa misma dirección. "Si se hacen bien las cosas, no como se hicieron antes, las posibilidades pueden mejorar mucho".

Lasamenazas para la integración no sólo asoman desde el país trasandino. Brasil también aporta su cuota. Desde que Mercosur empezó a perfilarse como una red de comercio regional, Fabisa, empresa que fabricabicicletas Bianchi, puso los ojos en ese mercado. En 1995 comenzaron a trabajar con miras a conquistar ese nicho. Pero la suerte fue esquiva. Volvieron a intentarlo cuando Chile firmó su asociaciónal bloque, pero el resultado fue el mismo. Desde entonces, han hecho todos los intentos por tratar de ingresar con sus productos a Brasil, pero los esfuerzos han sido en vano. "Ese país genera un...