Metafisica y novela
Por Manuel Barros
Benet abominaba de la crítica sociologista. No daba crédito a la idea de que la aparición de una obra literaria fuese el resultado de la conjunción de fuerzassociales. Más bien proponía el azar y la fe en la capacidad inventiva del hombre como generadores de la literatura. Achacaba a la crítica jugar con ventaja, pues, a posteriori, resultabarelativamente fácil sobreponer un esquema causal que explique la aparición, en un momento histórico determinado, de una obra en particular.
La idea que le parecía impresentable a Benet era algo así comosostener que se había descubierto la lógica de la génesis del hecho literario. La literatura, decía, la gran literatura se ha hecho siempre bajo el dictado propio, es el caso de Dante, y el caso deCervantes, y el caso de todos. En la misma línea de pensamiento consideraba que el literato hacía milagros, que es un mago, un taumaturgo, y que el campo de su labor se había reducido por la ciencia y lashumanidades; de modo que al científico le competía, en el nuevo reparto de funciones, la información, la enseñanza, la vulgarización de los conocimientos, y al novelista, la recreación, la invención deuna realidad opuesta a la científica. Por eso, no era extraño que se despachara a gusto con la actitud cientifista, por ejemplo de Zola—del que conservaba un grabado en el que se le veía subir a unalocomotora con objeto de estudiar la vida en los ferrocarriles franceses para novelarla—con estas palabras: Eso ya no es novela, eso es antropología. Casi ni antropología: eso es entomología. Es como silos ferroviarios fuesen insectos.
Y es que para Benet metafísica y novela son afines : llamo al novelista poeta, al hombre que con cada palabra ha querido recrear, inventar e investigar; y hayotro individuo con un conocimiento derivado de las leyes de la palabra, las leyes del logos, con el que existe un paralelismo, aunque distanciado, que es el pensador, el filosofo, el metafísico....
Regístrate para leer el documento completo.