Metafisica
Platón
La teoría de las ideas
Según la teoría de las Ideas de Platón, el mundo de los sentidos es una mera apariencia. No es la verdade ra realidad, sino una imagen de la misma. Su carácter cambiante, confuso y contradictorio es lo que nos impide considerarlo la verdadera realidad. Sinembargo, no es la nada. Ese mundo existe, pero su existencia es una existencia dependiente. Mi imagen en el espejo no tiene una existencia autónoma. De alguna forma lo que la hace ser no está en ella, sino en mí, que soy el original del que ella sólo es una apariencia. Del mismo modo, las cosas en el mundo sensible no existen de forma independiente, sino que dependen d otra realidad superior que les da su ser. La realidad superior de la que depende el mundo de los sentidos (mundo sensible) ya no puede captarse mediante estos mismos sentidos. Lo que hace que un perro sea un perro o que un hombre sea un hombre, es la esencia común ‘perro’ u ‘hombre’ (aunque en algunos casos se den confundidas en el mismo individuo). Pero cuando veo un perro o un hombre, no veo la esencia de hombre ni del perro. Las esencias no son objetos visibles, sino que las captamos mediante la inteligencia, por lo que podemos llamarlas objetos inteligibles. Tenemos, pues, dos realidades claramente diferenciadas, a saber, el mundo sensible y el mundo inteligible. El mundo sensible es el mundo de los sentidos, y está formado por individuos concretos. El mundo inteligible, por su parte, es el mundo que percibimos a través de la razón y está formado por ideas. Éstas ideas son la auténtica realidad y no están sometidas al devenir. Podemos comprobar, además, que los objetos del mundo sensible nunca se ajustan perfectamente a sus esencias. Por ejemplo, aunque busquemos mucho, nunca encontraremos al ser humano perfecto. Nuestra humanidad está mezclada con otros rasgos más o menos brutales, propios de nuestra naturaleza corporal. Así, aunque somos humanos, no lo somos de forma perfecta. Esa humanidad es para nosotros una meta, un modelo a imitar. Pero el resto de objetos del mundo sensible están en la misma situación respecto a sus esencias. Las cosas, de alguna forma, tratan de imitar al modelo ideal de la forma más completa.
Podemos considerar también el ejemplo de la belleza. A través de los sentidos, percibimos la belleza en las cosas. Pero la belleza misma no se da en las cosas de forma perfecta, de modo que según la perspectiva que adoptemos, la misma cosa puede parecernos bella o no. La belleza en las cosas, no es la belleza en sí, sino un reflejo de la misma, el modelo ideal al que imitan imperfectamente las cosas bellas. Para contemplar la belleza en sídebemos abandonar el mundo de los sentidos y dirigir nuestra razón al mundo inteligible de las ideas. Esta teoría de las ideas tiene una clara intención política. Ningún gobierno actual encarna perfectamente la idea de justicia, sino que se limita imitarla de forma más o menos perfecta. La justicia de un Estado depende de la perfeccióncon la que imite o participe de la idea de justicia. Evidentemente el conocimiento de la idea de justicia hará que el político, a modo de arquitecto, organice la sociedad de la forma más fiel a dicha idea. Si el gobierno es asumido por ignorantes que confundirán la justicia en sí con sus reflejos, no podrán gobernar según el bien general, sino sólo según lo que a ellos les parece que es el bien.
Símil de la líneaAl final del libro VI de La República el propio Platón da una visión esquemática de su concepción de la realidad, basada en la teoría de las ideas. En este esquema, se relaciona la teoría acerca de la realidad (ontología) con la teoría del conocimiento (epistemología). Dado que el mundo sensible y el mundo inteligible son distintos, la forma en la que ...
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