Metamorfosis ovidio 15
Míscelo |
| Se busca entre tanto quien los pesos de tan gran mole | | | |
| sostenga, y a tan gran rey pueda suceder: | | | |
| destina para el mando, prenunciadora de la verdad, | | | |
| la Fama al brillante Numa. No él bastante conocer los ritos | | | |
| de la gente sabina considera. En su ánimo capaz mayores cosas | 5 | | || concibe y cuál es de las cosas la Naturaleza indaga. | | | |
| El amor de este cuidado, su patria y sus Cures abandonados, | | | |
| hizo que penetrara hasta la ciudad del huésped de Hércules. | | | |
| Qué autor había puesto griegas murallas en las orillas | | | |
| itálicas al preguntar, así, de los mayores uno | 10 | | |
| le refirió, de los nativos, nodesconocedor de la vieja edad: | | | |
| «Después del Océano, rico de los bueyes iberos el nacido de Júpiter, | | | |
| que los litorales lacinios alcanzó en feliz travesía | | | |
| se dice, y, mientras su vacada erraba por esas tiernas hierbas, | | | |
| que él en la casa y no inhóspitos techos del gran Crotón | 15 | | |
| entró, y que con el descanso alivió sularga penalidad, | | | |
| y que así, al marchar: «En alguna edad», había dicho, «de mis nietos | | | |
| éste el lugar de su ciudad será» y sus promesas verdaderas fueron. | | | |
| Pues hubo, engendrado del argólico Alemon, un tal | | | |
| Míscelo, a los dioses aceptísmo de aquella edad. | 20 | | |
| Sobre él inclinándose, presa de la pesadez del sopor, | || |
| el portador de la clava se le dirige: «Vamos, abandona tus patrias | | | |
| sedes, ve, busca las pedregosas ondas del opuesto Ésar», | | | |
| y si no obedeciera, con muchas cosas y de temer le amenaza. | | | |
| Tras ello se alejan al par el sueño y el dios. | 25 | | |
| Se levanta el Alemónida y con tácita mente las recientes | | | |
| visionesrevive y pugna largo tiempo su decisión con él: | | | |
| el numen marchar le ordena, prohíben alejarse las leyes | | | |
| y pena de muerte puesta está para el que su patria mudar quiera. | | | |
| Cándido, en el Océano su nítida cabeza había escondido el Sol, | 30 | | |
| y su cabeza había sacado constelada, densísima, la Noche. | | | |
| Pareció que llegaba elmismo dios, y que lo mismo le advertía | | | |
| y, si no obedeciera, con más y más graves cosas que le amenazaba. | | | |
| Sintió mucho temor, y de una vez a trasladar se preparaba hacia sus sedes | | | |
| nuevas su paterno santuario: surge un murmullo en la ciudad | 35 | | |
| y se le hace reo de despreciadas esas leyes, y cuando terminado se hubo | | | |
| lacausa primera y su delito queda patente, sin testigo probado, | | | |
| desaliñado él, a los altísimos levantando el reo su cara y manos: | | | |
| «Oh a quien derecho al cielo dieron tu docena de labores, | | | |
| préstame, te suplico», dice, «ayuda, pues tú eres de mi delito el autor». | 40 | | |
| La costumbre era antigua, con níveas y negras piedrecitas, | | | || con éstas condenar a los reos, con aquéllas absolverlos de culpa. | | | |
| Entonces también así se llevó la sentencia triste y todo | | | |
| guijarro se deposita negro en la despiadada urna. | | | |
| La cual, una vez que derramó, vuelta, para ser numeradas, las piedrecitas, | 45 | | |
| en todas, del negro, su color se había mutado en blanco, | | | |
| ycándida la sentencia por el numen de Hércules vuelta, | | | |
| libra al Alemónida. Las gracias da él a su padre, | | | |
| al Anfitrioníada, y con vientos alentadores la superficie | | | |
| navega jonia, y la salentina Nereto | 50 | | |
| atrás deja, y Síbaris, y la lacedemonia Tarento | | | |
| y de Turia las ensenadas y Nemesia y de Iápige los campos | |...
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