Metira Sobre La Verdad
Una historia popular india cuenta que un joven príncipe, galopando por sus tierras, se enamoró apasionadamente de una joven campesina y le pidió la mano inmediatamente.Pero el padre de la joven le dijo:
-No puedo darte a mi hija, porque tú no conoces la verdad. Búscala, encuéntrala, vuelve y te daré a mi hija.
El príncipe se lanzó en busca de la verdad sin esperarun instante. La buscó por los campos, por los bosques, en las orillas de los ríos, la buscó en las ciudades y en los desiertos. Preguntaba:
-¿Habéis visto la verdad? ¿La conocéis? ¿Sabéis dóndepodría encontrarla?
En todas partes le contestaban que la verdad no estaba allí. Sí, claro, antaño la habían conocido, había pasado por aquella ciudad o cerca de aquel río, pero sin demorarse, sinpermanecer mucho tiempo. No había tardado nada en marcharse. ¿En qué dirección? No se sabía con exactitud. La verdad estaba en otro lugar, más lejos, mucho más lejos.
-Aquí -le decían al príncipe-, ya no laconocemos.
Su obstinada e incansable búsqueda duró varios años. Al final, cansado, desanimado, el pelo ya blanco, se sentó en la cima de una montaña, cerca de la entrada de una cueva.
Queríadescansar un momento y se sentía a punto de abandonar la búsqueda.
Oyó un ruido, una especie de gruñido, procedente del interior de la cueva. Se levantó y se acercó, empuñando su espada, temiendo lapresencia de una bestia, de un oso. Vislumbró una tosca y sombría silueta, que le pareció la de una mujer.
Entró en la cueva, donde reinaba un hedor fétido. Allí, cuando sus ojos se hubieron acostumbrado ala oscuridad, vio a una mujer vieja y feísima, cubierta de pústulas y chancros, llena de arrugas, pelada, apestosa, agachada en el suelo.
Ella levantó la mirada de ojos glaucos y le preguntó quédeseaba.
-Busco la verdad -dijo él.
-La has encontrado -contestó ella.
-¿Tú eres la verdad?
-Sí.
-¿Cómo estar seguro?
Ella le dio varias pruebas: por ejemplo, lo sabía todo sobre él, su nombre,...
Regístrate para leer el documento completo.