metodologia
OMAR HENRY VELASCO
COLOMBIA
En Colombia ciertos adelantos de la civilización se producen en forma sorprendente, es conocida la frase en el sentido de que en transporte trascendimos de la mula al avión ; de igual manera podríamos decir que es posible ir del simple bandolero al más sofisticado mafioso. El país quema etapas muy rápidamente ; lo que enotras latitudes se procesa lentamente, aquí ocurre de improviso.
Este fenómeno se presenta de igual manera en la investigación policiva. El funcionario de Policía Judicial que antes era el simple agente de la esquina, hoy tiene que enfrentarse a una delincuencia altamente sofisticada, dentro de una sociedad difícil y con unos medios investigativos que en mucho no están de acuerdo con el trabajo quese debe realizar.
No es fácil investigar en Colombia; el delito en este país, no está fuera del contexto social ; parece que se formara dentro de la misma sociedad, que estuviera inmenso en las raíces profundas de una cultura que como se ha dado en denominar ahora, es la cultura de la violencia.
Somos un país violento; aquí no jugamos al golf; aquí nos emociona ver correr la sangre en lagallera o en la plaza de toros y el juego autóctono por antonomasia es el tejo que termina en una mecha que produce gran estallido.
En épocas no muy lejanas, cuando se andaba a lomo de caballo, el viajero sabía que salía de Pasto pero no estaba muy seguro de llegar a Bogotá ; bandas de salteadores de caminos como así se llamaban, asolaban al territorio nacional.
El colombiano es un rebelde,ancestralmente inconforme, actitud que nace cuando llega el conquistador y se apodera de tierras, riquezas y familias ; esta disposición aflora en muchas regiones del país con movimientos indígenas, que tratando de ser dueños de tierras, no quieren que se les llame invasores sino recuperadores.
Hay pueblos en Colombia que siempre han tenido en su seno al perseguido, al bandolero, al guerrillero, alhombre que lucha. La justicia ha sido vista en muchas ocasiones como la mejor manera de ejercer el control social de los opulentos contra los desposeídos; estas afirmaciones siguen teniendo plena validez en el momento;el delincuente sigue siendo un producto social fenómeno de la miseria, como el sicario de los extramuros de Medellín, o de la opulencia como los delincuentes de cuello blanco; perotodos con una marca social determinada y más en los extremos de la pirámide porque en medio está el profesional frustrado, el universitario acorralado, sumándose más a los movimientos que pretenden luchar por reivindicaciones sociales.
Investigar, repito, en el país, no es tarea fácil porque la delincuencia llega a tener en ciertos momentos un velo que cubre el delito, el tráfico de drogas y elsicariato, en una sutil deformación tratan de presentarse como la solución a la falta de empleo, a la miseria, al marginamiento ; esto apareja amplios sectores sociales que se sienten solidarios con ellos y que no colaboran en la investigación y en la identificación del delincuente. En fin, la delincuencia pretende que ella sea entendida como un subproducto de las desigualdades sociales, delmarginamiento y de la falta de presencia del Estado, en muchas regiones.
Pero la situación investigativa en diversos momentos toma contornos realmente preocupantes; es el caso de la lucha contra el narcotráfico. En este caso se nos ha pretendido vender la idea de que la guerra que debemos enfrentar nuestra propia guerra, la pelea de los colombianos; cuando bien sabemos que el narcotráfico es un delitointernacional que no puede ser entendido en un país como una enfermedad y en otro como un delito. Los países del consumo masivo de los alucinógenos han creído que los muertos, la destrucción, la miseria, hay que ponerlos en los países productores y que ellos los consumidores sólo se reservan para criticarnos.
Yo creo que ha llegado el momento en que la guerra hay que librarla en todos los...
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