metodologias

Un fenómeno que se ha engendrado últimamente en el transcurso de diversas administraciones en el contexto de lo que es el gobierno de México y aún no cesa, ha sido el asesinato sistemático demujeres. Feminicidios como participantes centrales del contexto de nuestra sociedad, asi como otras gravísimas expresiones de violencia que tanto la autoridad estatal como la federal, han tratado de ocultarpara no dañar la imagen del presidente de la República ni la de quien aspira también al cargo.

La mayoria de las veces nuestro gobierno elige ignorar lo que las voces más conocedoras yprestigiadas en materia de violencia contra las mujeres expresan en foros públicos, en redes sociales, en sesiones privadas, en artículos periodísticos, en informes de derechos humanos: nuestro estado, se estáconvirtiendo en un sembradío de cadáveres femeninos. Es decir nuestro gobierno se ha visto rebasado dando pie a la tragedia de los asesinatos de mujeres y niñas en Chihuahua, y a cambio de ello eligerepudiar todas esas voces y ordena, como lo hace hoy a nivel federal, que sus subalternos recorten cifras, que fabricaran bochornosos discursos plagados de equívocos insostenibles, todo para negar lamuerte. Esa muerte que se suma, que crece como una montaña de papel en las procuradurías, que encama en el dolor íntimo, gélido en los refrigeradores del servicio forense. Evidenciando asi ladesgracia de la desigualdad, la tragedia de la violencia de género, y como ocurre la mayoría de las veces negando la realidad de nuestro país.
Tan conocida es la tragedia de las miles de desaparecidas yasesinadas por su condición femenina en México, que ya casi nadie repara en la gravedad que implica que en nuestro país se mantenga a las familias en vilo, durante meses o años, sin definir si loscadáveres o esqueletos hallados en fosas u olvidados en el Semefo pertenecen a sus hijas. De allí que resulte tan importante hablar de la vida de las víctimas, no solamente hablar de su muerte como si...