Metodos de Tortura en la Dictadura Militar Argentina de 1976
Este no fue el caso de nuestro pais: a los delitos de los terroristas, Las Fuerzas Armadas respondieron con un terrorismo infinitamente peor que el combatido, porque desde el 24 de marzo de 1976 contaron con el periodo y la impunidad del Estado absoluto, secuestrando,torturando y asesinando a miles de personas.
La Dictadura militar produjo la mas grande trajedia de nuestra historia y la mas salvaje, los derechos humanos fueron violados en forma organica y estatal por la represion de las Fuerzas Armadas, de manera sistematica, siempre la misma, con secuestros similares e identicos tormentos en toda la extension del territorio. Todo esto llevado a cabo porsadicos pero regimentados ejecutores.
Los operativos de secuestro manifestaban la precisa organizacion, a veces en los lugares de trabajo de los señalados o en plena calle y a la luz del dia, mediante procedimientos ostensibles de las fuerzas de seguridad que ordenaban "zona libre" a las comisarias correspondientes. Cuando la victima era buscada de noche en su propia casa, comandos armados rodeaban lamanzana y entraban por la fuerza , aterrorizaban a padres y niños, a menudo amordazandolos y obligandolos a presenciar los hechos, se apoderaban de la persona buscada, la golpeaban brutalmente, la encapuchaban y finalmente la arrastraban a los autos o camiones, mientras el resto del comando casi siempre destruia o robaba lo que era transportable. De ahi se partia hacia al antro en cuya puertapordia haber inscriptas las mismas palabras que Dante leyo en los portales del infierno: "Abandonad toda esperanza, los que entrais".
De este modo miles y miles de seres humanos generalmente jovenes y hasta adolescentes, pasaron a integrar una categoria tetrica y fantasmal: la de los Desaparecidos. Palabra que se escribe en castellano en todas partes del mundo.
Arrebatados por la fuerza, dejaronde tener presencia civil. Las autoridades no habian oido hablar de ellos, las carceles no los tenian en sus celdas, la justicia los desconocia y los habeas corpus solo tenian por contestacion el silencio. En torno de ellos crecia un ominoso silencio. Transcurrian dias, semanas, meses, años de incertidumbres y dolor de padres, madres e hijos, todos pendientes de rumores, debatiendose entredesesperadas expectativas, de ruegos a influyentes, a oficiales de alguna fuerza armada que alguien les recomendaba, a obispos, a comisarios. La respuesta era siempre negativa.
En cuanto a la sociedad, iba arraigandose la idea de la desproteccion, el oscuro temor de que cualquiera, por inocente que fuese, pudiese caer en aquella infinita caza de brujas, apoderandose de unos el miedo sobreacogedor y deotros una tendencia conciente o inconciente a justificar el horror: "Por algo sera", se murmuraba en voz baja, mirando como apestados a los hijos o padres del desaparecido. La lucha contra los "subversivos" se habia convertido en una represion demencialmente generalizada, el epiteto de subversivo tenia un alcance tan vasto como imprevisible.
En el delirio semantico, encabezado por calificaciones...
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