Metro
Al igual que todos los días en la ciudad de México, miles de personas hacen uso del servicio público Tren Metropolitano de la Ciudad de México, al quetodos comúnmente llamamos “metro”.
Sin embargo, resulta una verdadera experiencia el abordarlo, ya que desde las 4:20 am de lunes a viernes empieza el congestionamiento de personas y de apoco, se vallenando más y más hasta que alrededor de las 6:00 am no cabe ni un alma más.
La gente entra y sale estación tras estación, algunos se quejan por no haber podido bajar en la estación deseada y otrostantos, empujan a los demás para lograr ocupar un lugar dentro de este lugar, que no es más que un gran gusano urbano, lleno de personas, donde se logran percibir olores de todas índoles, donde el calorhúmedo ahoga y donde el exceso de ruido lastima los oídos.
Además de todo esto, algo aún más interesante, es la cantidad de indigentes que se ven con tan sólo recorrer unas cuantas estaciones decualquier línea, es deplorable cómo personas de la tercera edad o con alguna discapacidad física tienen que denigrarse a mendigar a causa de la situación económica del país.
El día 8 de junio por latarde, en el último vagón del metro de la línea indios verdes – ciudad universitaria, un elegante hombre de negocios de unos 28 años de edad, vestido de traje, trataba de alojarse en una esquinamoviéndose con dificultad al tratar evitar a las demás personas y a causa del gran portafolio que llevaba , cuando lo logró se aflojó la corbata rosa pálido, se limpió el sudor de la frente y bajó suportafolio al suelo, fue entonces cuando una mujer indigente de unos 35 o 40 años de edad, hizo su aparición en la última de las entradas, su aspecto era realmente lamentable, su cabello sumamente enredado ydesaseado, su piel con una gruesa capa de suciedad, sus ropas no eran más que unos cuantos jirones de tela, pero lo que realmente llamaba la atención de esta mujer, era su olor tan peculiar, el...
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