Mfierro el lector

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Me cas� mientras estaba haciendo las pr�ctica. ;('1 trud y yo noshab�amos conocido durante aquella vru 1 ciones en la nieve; cuando los dem�s volvieron a " 1, ella se qued� un poco m�s, hasta que me dejaron salir di I hospital y me pudo llevar de regreso a casa. Tarnbi 1I(,11, estudiaba Derecho; es m�s, hicimos la carrera jl1lllll nos licenciamos juntos y empezamos juntos las pr� '1 it' , Luego se qued� embarazada y nos casamos.
Nunca le cont� nada de Hanna, Nadiequier sld 11 , nada de las anteriores relaciones de su pareja a 11\ '111' que la relaci�n actual eclipse a las pasadas, y no el" l' l' I caso. Gertrud era inteligente, leal y eficiente, y si l1\I(' 11I vida hubiera consistido en tener una explotaci�n 1\1 f, 1 d 1 con muchos trabajadores, muchos hijos, mucho trah I l. nada de tiempo para la pareja, habr�amos envej ido 1111 tos, y nos habr�amossentido plenos y felices. P r 11\11' 11 1 vida consist�a en un piso de tres habitaciones en un h 111 It perif�rico, nuestra hija Julia y nuestros trabajo de I11 11 1 I caso Nunca consegu� dejar decomparar lo que :, 1111 cuando estaba con Gertrud con lo que sent�a junio II 11 111 na, y una y otra vez, cuando and�bamos cog� )S d,,1 III 1 zo, me asaltaba la sensaci�n de que algo fallaba, '0111 11 1 Imente en ella: no ten�a el tacto ni las vibraciones adecua-das, ni el olor ni el sabor adecuados. Pensaba que con el tiempo se me pasar�a. Sinceramente, lo esperaba. Quer�a librarme de Hanna. Pero esasensaci�n de que algo falla-ba no desaparec�a.
Cuando Julia cumpli� cinco a�os, nos separamos.
Los dos hab�amos llegado al l�mite de nuestras posibili-dades, y nos dejamos sin amargura; desdeentonces nos hemos seguido sintiendo unidos en mutua lealtad. Lo �nico que me dol�a era que le est�bamos negando a Julia el entorno hogare�o que necesitaba a ojos vistas. Cuando Gertrud y yo nos...