Mi amada soledad

MI AMADA SOLEDAD

Capítulo I “El primer adiós”
Esta soledad que me acompaña a cada paso que doy, se ha vuelto una costumbre en mi vida, a tal grado que cuando no está conmigo me siento incómodo, me siento invadido por aquél gris sentimiento llamado amor, que cambia de nombre según sea el caso y la ocasión, a veces se dice llamar novia, en los casos más efímeros amante. Pero invariablemente, lasoledad siempre vuelve a mi lado, en ocasiones acompañada de sus amigas la nostalgia y la tristeza; en otras ocasiones, acompañada por la tranquilidad y el descanso.

La primera vez que me abandonó, nunca la olvidaré, a pesar de haber sido hace mucho tiempo, siempre recordaré a aquella pequeña doncella que apareció intempestivamente el verano de 1995; con apenas 15 años de edad, no podía creerlo que estaba viviendo en ese momento, cuando al ver venir hacia mi a Gloria, mi pequeña vecina de toda la vida, con unos pantaloncillos cortos y una blusa desmangada; radiaba la belleza de una diosa mitológica.

Ya estando frente a mí, escuche esa melodiosa voz decirme:
- ¿te pasa algo o a caso te han comido la lengua los ratones?

El único sonido que pude emitir fue un “No” tembloroso ytímido como mi actitud frente a esa bella doncella, que a penas unos días atrás, era la niña odiosa que me molestaba durante todas las tardes aventándome piedras o gritándome desde su ventana
- “huevo podrido”.

En esas vacaciones de verano, no pude realizar ninguna otra actividad durante esos dos meses, que no fuera ir corriendo hacia la plaza de mi colonia, esperando ansioso que llegarami doncella, para platicar de cosas sin ton ni son, quizá jugar un poco al básquetbol y en el mejor de los casos, cuando la economía lo permitía, tomar un refresco en la tiendita de la esquina.

Sin embargo, algo pasó; así es, mi amaba soledad hizo de las suyas y en el último día de aquellas vacaciones de verano, una terrible noticia me derrumbó por dentro, Gloria me comunicaba que cambiaría deescuela, de casa, incluso de ciudad, porque su papá había conseguido un mejor trabajo en otra ciudad del País.

Por supuesto juramos y perjuramos escribirnos, llamarnos, buscarnos y nunca olvidarnos; pero como era de suponerse, las promesas de la juventud, pocas llegan a madurar. Gloria, hoy casada y con 4 hijos, no es sino el doble de ancho de aquél recuerdo de mi adolescencia.

Capítulo II“La falsa ilusión”
Una nueva experiencia me esperaba en mi primer día de clases en la escuela preparatoria; sin duda, el pertenecer a la institución de mayor tradición en la ciudad y de mayor población estudiantil, siempre resulta un reto y más aún cuando al entrar al salón de clases, noté una ausencia muy importante; mi amada soledad, no sentía su esencia, no sentía el yugo de su presencia; fueentonces cuando al mirar a mi costado derecho, ahí estaba ella; una princesita como ninguna, pelo largo y rubio, una carita afilada con nariz respingada y una mirada verde esmeralda que hacía que me perdiera en el limbo mientras ella me decía:
- ¿puedes prestarme una pluma?

Cuando pude regresar de ese maravilloso viaje al limbo y sin poder pronunciar palabra alguna, me dijo:
- ¡perdón!no sabía que eras mudo.

Seguido de una tremenda carcajada que contagió a medio salón de clases.

Durante dos semanas traté de llamar su atención; utilice mis mejores estrategias, desde cambiar mi look, hasta tratar de hacerme el chistoso contradiciendo a los maestros, con lo cual únicamente logré un reporte de mi orientadora y un fuerte regaño de mis padres.

Cuando sentía que estabaderrotado, sucedió el milagro, la princesita rubia, se dirigió a mi para pedirme vernos por la tarde después de clases; ¡caray! mi alegría parecía derramarse por los poros de todo mi cuerpo, pero no, se trataba del sudor de un chico nervioso.

Pues bien, ya por la tarde, en mi hermoso Saltillo, al norte de México, en su bella plaza de armas, donde se enfrentan los dos poderes más grandes de la...