Mi Biografia
acontecimiento
Jacques Derrida
Palabras de Jacques Derrida en el seminario: «Decir el acontecimiento ¿es
posible?», realizado en el Centro Canadiense de Arquitectura, el 1º de abril de
1977. Traducción de Julián Santos Guerrero. Edición digital de Derrida en
castellano
[La primera apertura del seminario acaba de terminar con la
lectura de «Delacontecimiento desde la noche».]
Gracias. Les tranquilizo, lo que voy a decir será mucho más
incompleto y expuesto que la bella conferencia de Gad Soussana. Voy,
antes de balbucir algunas palabras, a asociarme a los agradecimientos
que ya han sido expresados, y decir a Phyllis Lambert y a todos nuestros
anfitriones, hasta qué punto les estoy agradecido por la hospitalidad con
la que mehonran. Muy pocas cosas han sido convenidas entre nosotros,
en todo caso que yo intente decir algunas palabras después de Gad
Soussana, que pase la palabra a Alexis Nouss, y que a continuación la
vuelva a tomar de manera un poco más duradera. Voy a intentar cumplir
con ese primer tiempo de palabras prometidas para decir unas cosas
muy simples.
[i]
Conviene recordar que un acontecimiento suponela sorpresa, la
exposición, lo inanticipable, y que entre nosotros habíamos convenido
esto, que el título de la sesión, de la discusión, fuera elegido por los
amigos que me rodean. Aprovecho esta ocasión para decir también que
es en razón de amistad por lo que consideré deber aceptar exponerme
así, de amistad no sólo para aquellos que me rodean, sino para con mis
amigos de Quebec; algunos,que no he vuelto a ver desde hace mucho
tiempo, están aquí en la sala, les saludo. Quería que este encuentro
abierto, improvisado en gran medida, fuese de este modo inscripto bajo
el signo del acontecimiento de la amistad. Lo que desde luego, supone
la amistad, pero también la sorpresa y lo inanticipable. Estaba entendido
que el título sería elegido por Gad Sossana y Alexis Nouss, y que yointentaría bien que mal exponer no unas respuestas, sino unas
reflexiones improvisadas. Es evidente que si hay acontecimiento, es
preciso
que
jamás
sea
predicho,
programado,
ni siquiera
verdaderamente decidido.
Aquí, se trata simplemente de un pretexto para hablar juntos, tal
vez hablar para no decir nada, hablar, dirigirse al otro allí donde lo que
se dice cuenta menos que el hecho deque se hable al otro. La frase que
constituye la cuestión y que forma el título «Decir el acontecimiento, ¿es
posible?», es una pregunta. Tiene la forma de una interrogación. Es una
pregunta en cinco o seis palabras. Hay un nombre, el acontecimiento,
hay dos verbos, decir y «es ello»; «es», éste no es cualquier verbo,
cualquier modo; y además hay un adjetivo, «posible»: «¿es posible?». Miprimera inquietud concernía a la cuestión de saber sobre cuál de esas
palabras hacer recaer la insistencia. Antes incluso de preguntarme si
hay o no acontecimientos indecibles —y en el curso de su bella reflexión
sobre Rilke, Gad Sossana nos ha dicho mucho a este respecto— antes
incluso, por tanto, de preguntarme aquello en el «discurso sin arte y
hecho con las primeras palabras que vengan»que define mi condición,
me preguntaba si la primera cosa de esa frase sobre la cual era preciso
hacer recaer la cuestión, no era precisamente la cuestión. Por el hecho
de que se trata de la cuestión, de la modalidad cuestionante de esa
frase. Aquí, voy a ser muy breve. No hago sino abrir una o dos avenidas
y en ellas mecomprometeré después de que Alexis Nouss haya hablado.
Hay dosdirecciones en esta frase, «Decir el acontecimiento, ¿es
posible?». Ese punto de interrogación lo percibo en la apertura de dos
posibilidades. Por una parte, la de la filosofía. Estamos aquí en un lugar
dedicado a la arquitectura y ustedes saben cuales son las afinidades
desde siempre entre la arquitectura, la arquitectónica y la filosofía. La
cuestión ha estado mucho tiempo determinada, desde...
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