Mi concepción sobre la historia

MI CONCEPCIÓN SOBRE LA HISTORIA
Desde la secundaria hasta hoy (2010)

Yo estudié en el entonces colegio, ahora I.E., San Juan. Allí la enseñanza se la Historia era precaria, basada en la historia tradicional y mezclada con otras materias —típico de los colegios estatales— llamándola curso de Estudio Sociales y Ciudadanía, luego Desarrollo Social y finalmente Ciencias Sociales. Creía que lahistoria era mecánicamente recordar fechas cívicas para conmemorar la abnegada labor de los próceres. Para mí, en ese entonces, la Historia era una ciencia que estudiaba el pasado digno de memoria.
Era tan deplorable la situación en Historia que el profesor nunca se terminaba de desarrollar todo el curso. Ni siquiera le daba tanta importancia al curso, hasta que un día tuve una epifanía que cambiómi vida. Existían hechos tachados de inmorales, pero que, en realidad, eran la vergonzosa verdad de la sociedad. Entendí que la historia era un potente instrumento para legitimar el poder de los gobernantes y justificar el sistema de gobierno. Y en la parte religiosa —yo era católico— descubrí se ocultaba al pueblo gran parte de la verdad respecto a la figura de Jesús y las investigacionesbíblicas modernas.
Todo esto constituyó el factor detonante para dejar mi pasión por la computación e inclinarme a desentrañar los misterios que encierra la historia. Así que postulé a la carrera de Historia en el examen ordinario 2009-II de la UNT.
En primer ciclo se trabajó con dos libros: Introducción a la Historia de Marc Bloch y El oficio de historiar de Luis González. El primero, Marc Bloch, atráves de Fustel de Coulanges, plantea que: «El objetivo de la historia es esencialmente el hombre» y «Ciencia e los hombre hemos dicho. La frase es demasiado vaga todavía. Hay que agregar: “de los hombres en el tiempo”». Pues a mi parecer, es más vaga todavía, pues si la historia estudia a los hombres en el tiempo, entonces ¿qué lo diferencia de la antropología y la psicología? Que también incluyenel factor tiempo en su análisis. Pero esto aún no termina, si estudia al hombre ¿por qué la Historia, propiamente dicha, empieza con la invención de la escritura? Y todo lo anterior es llamado Prehistoria, donde un simple historiador ve limitada su labor. Entonces esa definición, a mi estimación, no especifica el campo de la Historia.
Estuve de acuerdo cuando Marc Bloch establece que elhistoriador no es juez —es un detective del pasado—. Él cita a Leopoldo Von Ranke así:
«el historiador no se propone más que describir las cosas» (p. 108). Entonces le creí. «Pero hay un problema con la imparcialidad […] Existen dos maneras de ser imparcial: la del sabio y la del juez... El sabio registra, o aun mejor, provoca la experiencia que tal vez amenace sus más caras teorías. Sea cual sea el anhelode su corazón, el buen juez interroga a los testigos sin otra preocupación que la de conocer los hechos tal como fueron […] Sin embargo, llega un momento en que ambos caminos se separan. Cuando el sabio ha observado su área acaba. Al juez, en cambio, le falta dictar sentencia. […] no es posible condenar o absolver sin t6omar partido de unja tabla de valores que no depende de ninguna cienciapositiva».
(BLOCH, Marc. 1952, p. 108)

Entendido que el historiador se ajusta más al comportamiento del sabio, que no discierne qué es bueno o malo, ya que eso es relativo y, por ende, subjetivo.
Para terminar congenio con Bloch en esto: «El pasado es, por definición, un dato que ya nada habrá que modificar. Pero el conocimiento del pasado es algo que esté en constante progreso, que se transformay se perfecciona sin cesar» (p. 49).
En el segundo libro, El oficio de historiar de Luis González afirma que todos los que conmemoran y protegen su pasado son historiadores: «Todo anciano es historiador, o casi, pues recuerda y narra una y otra vez, sin fatiga, las acciones del pasado» (p. 19). Pero para ser historiador se requiere de una metodología de investigación rigurosa, no basta con...