Mi cuarto dia
Hola! Cuando me invitaron a escribir estas líneas, lo primero que vino a mi mente fue el propósito de dar testimonio que Jesús vive con nosotros.
Para darles en forma breve mi historia, lescuento que concurrí de pequeño a un colegio salesiano y a pesar que fui bautizado, hice la primera comunión y me confirmé, tuve clases de religión y asistía a la iglesia, nunca conocí a Jesús.
Yaadolescente, dejé de orar y me aparté de todo lo que fuera religioso incluido el colegio. Hice mi vida, según mis instintos y me jactaba de la “amistad” del mundo. Malgastaba el dinero ganado con mi trabajo yhoy, como suelo decir de una manera que trata de ser simpática, en esa época hasta llegué a inventar algún que otro pecado nuevo.
Con el tiempo y siendo aún muy joven nos casamos con Laura, unregalo de Dios porque llevo 36 años de felicidad junto a ella, y volví a la iglesia solo por este hecho, ya que por diversas excusas vanas no aproveché la oportunidad de acercarme a Dios. Después recibimosla gracia de tener dos hijos, y como si esto fuera poco hoy tenemos tres hermosos nietos.
Todo transcurría con altos y bajos, pero siempre saliendo adelante, hasta que hace siete años mi descontrolde muchos años culminó con dos infartos y diabetes. Luego, no sólo no me alegré de estar vivo, sino que culpé a Dios de mis males y me volví una persona absolutamente resentida con todo y con todos.En aquel momento no entendí que lo que me había pasado era un llamado de Jesús para que volviera al rebaño y aceptara el propósito de Dios para mi vida.
Dos años después caí varios días en coma hastaque nuevamente nuestro amado Padre, y como siempre lo hace, me diera una nueva oportunidad de volver a El. Y como si esto fuera poco, tiempo después recibí el llamado de nuestra madre, María, yendo auna peregrinación donde comenzó el gran cambio en mi vida.
Ese nuevo camino me llevó a participar del Cursillo N°53, donde entendí y aprendí entre otras muchas cosas, que nuestro corazón solo se...
Regístrate para leer el documento completo.