Mi Cuento
Ningún día se peinaba y apenas se vestía adecuada a su profesión. Era enfermera en el hospital más grande de su ciudad, y como llevaba el uniforme pensaba que no era importantepeinarse, ni arreglarse para ir al trabajo.
Sus compañeros de trabajo estaban cansados de decirle que detrás de aquellas gafas había una chica preciosa, pero ella no les creía. Olivia sabía que erabuena persona, y con eso le valía para seguir viviendo.
Un buen día, fue al trabajo como de costumbre y siguió la rutina habitual, aunque lo que fue diferente era el pensamiento de cambio que le rondabaen su cabeza, y esto coincidió con la entrada en el hospital de un chico joven de 31 años que de cabizbajo que iba andando por la calle se había topado con un muro y se había hecho una brecha en lafrente.
Cuando entró preocupado por su brecha, se dirigió enseguida a Olivia, que estaba en la puerta descansando un rato. Olivia lo llevó a la sala de curas, y cuando descubrió a ese chico que apenashabía hablado, se miraron a los ojos y saltaron chispas entre ellos.
Una vez curada la herida, Olivia le pidió los datos a Adolfo, así se llamaba, y volvieron a mirarse con admiración el uno al otro.A partir de ese día, Olivia comenzó a cambiar su aspecto, lo primero que hizo fue peinarse bien, y cuidar su vestuario. Adolfo le habia hecho ver que aunque el carácter de una persona fuera apocado yalgo tristón, se podía cambiar con modificaciones externas.
De esa manera Olivia se convirtió en una chica morena de ojos verdes con la mirada despejada y muchas ganas de ser feliz, y cuando volvió aencontrarse con Adolfo, estuvieron juntos para siempre, y el sentimiento que a ambos les invadía era el de felicidad y bienestar.
FIN
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