Mi imaginación
Cuando nos dimos cuenta que la Sra. Schmidt había desaparecido ya habían pasado dos semanas del día de la Independencia.
Esa mañana mi hermano comentó, que había tenido unextraño encuentro con al Sr. Schmidt, que lo había visto muy contento paseando por el barrio a Renata, una coocker de 1 año y medio, que el Sr. Schmidt había encontrado perdida en la calle y por lo cualrecibió una terrible reprimenda de la Sra. Schmidt.
Juan le había preguntado, solo por educación y no porque le interesara realmente, por la Sra. Schmidt, pregunta que provocó que por un instante surostro se volviera pálido y sombrío, pero recuperándose rápidamente contestó esbozando una sonrisa (que parecía de satisfacción) que su esposa había tenido que viajar a Corrientes, a cuidar unfamiliar enfermo, por lo cual, comentó tratando de aparentar estar apenado, que no sabía cuánto tiempo le llevaría volver.
Todos en el barrio sabíamos que la Sra. Schmidt y el Sr. Schmidt no se llevabanpara nada bien. Las discusiones empezaban a la mañana y terminaban cerca de las 10 de la noche, cuando el Sr. Schmidt se daba por vencido y se iba a acostar.
El comentario de mi hermano me dio quepensar ¿y si el Sr. Schmidt se cansó de la Sra. Schmidt? ¿Y si la Sra. Schmidt abandonó al Sr Schmidt? ¿Y si el Sr. Schmidt ASESINÓ A LA SRA SCHMIDT?!!
La duda se instaló en mi cabeza como una espina enun dedo, chiquita pero molesta, cada pensamiento me llevaba a la terrible pregunta ¿Qué fue de la Sra. Schmidt?
Pasó una semana y ya la inquietud se volvió insoportable, ¡tenía que hacer algo!¡Tenía que saber si la pobre Sra. Schmidt había tenido un trágico destino! ¿Estaría el cuerpo en la casa? ¿Lo habría enterrado en el fondo?
Es miércoles, como todos los miércoles, el Sr. Schmidt salió conRenata hacia el parque, como siempre, demoraban cerca de una hora y media en volver, así que con ese tiempo contaba para meterme en la casa e investigar.
Ya me imaginaba los títulos de los...
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