Mi Luma
Claro está: Girondo creía, comoantes e.e. cummings y Gerald Manley Hopkins y los grandes nombres de la vanguardia incluyendo a Huidobro (por supuesto, a partir de Baudelaire-Mallarme-Apollinaire-Rimbaud), que en poesía la unidad oladrillo esencial no es sólo la palabra —o su agrupación multívoca— sino también la sílaba, y aun la letra; de allí esos quiebres, dismorfismos, distorsiones, descapsulamientos, o al revés: agregadosy embolsillamientos sonoros. Revolución de la sintaxis no como experimento sino como imposición de la necesidad poética. Por ello fue capaz de coaligar un lenguaje de neto sello castizo con unlujurioso regodeo de aliteraciones y paronomasias, de palabras vigentes por sus valencias y no por su significado literal, de imágenes deslumbrantes o furiosas, y todo esto sustentado en un impulso decuestionamiento vital que, apunta Enrique Molina, traduce el "sentimiento de la condición lacerada del yo en lo más íntimo de su nucleo orgánico, entre el latido atronador del cuerpo y lo fugaz perpetuo".Las cosas y los seres exhiben ahora su incompletud —y de allí la abundancia de las partículas lexicales sub o ex: "subánimas", "subcero", "exotro", "exnúbiles", "exellas", "exóvulo"—; un menos, que...
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