Mi Nombre Es John

La aventura que me inspiro

Mi nombre es John, y esta es mi aventura, bastante desordenada e improvisada, pero es mía. Esta historia empieza desde el día en el que nací, era 21 de noviembre en el año 1992 en Frankfurt, Alemania. El día que nací fui adoptado por otra familia, una maravillosa y esplendida familia, los Woodberger. Estos, eran personajes sumamente importantes en el gobierno Alemán,en el periódico Frankfurter Allgemeine e incluso en los eventos más resaltantes de la alta sociedad, por lo que además, y no hace falta mencionarlo, era una familia pudiente, así que tuve una infancia llena de muchos objetos y oportunidades en los que podía pasar horas sin decidir por alguno. Lógicamente, yo no recuerdo nada de mi nacimiento, ni de mis primeros años de vida, pero mi madre decíaque desde el día en el que nací yo era un pequeño sumamente torpe.
Además, desde el momento en el que tenía que elegir un juguete, hasta lo que quería comer o, incluso, a donde quería ir, tenía problemas para decidir. Este problema, hizo que mientras pasaban los años, todo me aburría o me frustraba. Prefería no hacer nada a tener que pensar y pensar para poder decidir, y si no hacer nada no erauna opción, hacía todo y lo probaba todo, y así no tendría que decidir, aunque siempre sabia que igual lo iba a hacer mal. Pero esa técnica no siempre me funcionaba, por ejemplo: al momento de decidir lo que quería estudiar, intente estudiar varias cosas a la vez, pero por la presión y la cantidad de cosas que me había propuesto hacer, fracasé en todas y abandoné los estudios. Al abandonar losestudios universitarios, inicie cualquier actividad artística que encontrara, pero lo único que logré fue tocar unas pocas notas sin sentido alguno en el desafinado cuatro que estaba en la entrada de mi casa hace más de 10 años, sin que nadie lo utilizara nunca, y pintar un par de monigotes, que en realidad parecían hechos por un cavernícola en un pequeño lienzo que me habían regalado.
Ya me estabaempezando a decepcionar, no había logrado una carrera universitaria, no logré pintar, ni tallar, ni hacer alguna escultura decente y mucho menos tocar algún instrumento. Pero para no deprimirme, me gustaba pensar que de esa forma iba descartando opciones, en las que después no tendría que pensar.
Ya quedaban menos cosas que intentar, y era la hora de probar mis cualidades culinarias. Estuve unbuen tiempo en cursos; pero como nunca me podía decidir, entre en clases de repostería, comida tailandesa, sushi, mexicana, francesa, postres italianos y como si eso fuera poco una especialidad en licores; y antes de que se emocionen, ¡NO! En la cocina tampoco logré mucho, mi tortas sabían a jabón, mi comida tailandesa nunca estaba bien marinada, el sushi siempre estaba deforme, tenía miedo desazonar la comida Mexicana por lo que siempre estaba desabrida, mi comida francesa era muy común y simple para poder ser realmente francesa, mis postres italianos siempre se cocían demasiado y mis cocteles, bueno esos cocteles daban mas un trago desagradable y amargo que cualquier otra cosa.
Cuando mi padre vio que ya lo había intentado casi todo y no lograba nada y además no encontraba nada que megustara, me llevó de viaje a Los Estados Unidos De América, para que conociera nuevas cosas y ver si por fin encontraba lo que me gustaba.
Recuerdo perfectamente que salimos un 30 de noviembre desde Frankfurt, ansiosos los dos, aunque debo admitir que yo más que mi padre, por llegar y conocer la hermosa ciudad de los Ángeles.
Debido a la lejanía llegamos el 1 de diciembre, después de llegar meemocioné como un niño de 5 años viendo su comiquita favorita, no pasaba más de 5 segundos observando una cosa cuando me distraía y me fijaba en otra; así fue desde que el avión aterrizó hasta que nos montamos mi padre y yo en el taxi que nos llevaría al hotel. Y en realidad yo hubiese seguido deslumbrado con todas las cosas que veía, pero mi padre interrumpió mi emoción:
-Ya eres un hombre...