mi otro yo

Puedes llegar a imaginarte que cualquier cosa puede pasar pero nunca algo como lo que me ocurrió a mi. Dicen que hay que encontrarse contigo mismo y reflexionar y demás cosas. Pero jamás creí que lolograría así…


Era una linda mañana de verano y me disponía a poner todo en una maleta y salir directo al aeropuerto en busca de un viaje inolvidable a cualquier lugar con un poco de sol playa ydiversión. Y fue ahí donde conocí a uno de mis mejores amigos Ruperto, si lo se su nombre de solo escucharlo da risa pero el y sus ocurrencias te retuercen de risa, jamás estarás serio junto a el,quizá por eso es que lo considero mi mejor amigo y siempre recurro a el ante todo, tal vez sea mas que una amistad, no lose pero por lo pronto centrémonos en lo que ocurrió ese día.

Como de costumbreno había transporte y por supuesto no quería dejar mi automóvil en el aeropuerto quien sabe cuantos días, así que tome mi maleta y empecé a caminar por la banqueta de aquella calle que todos los díaspresenciaba una ola de insultos, lagrimas, pleitos y trafico; ¡hay ese horrible trafico que no me deja en paz a donde vaya pareciera que me persigue! Después de tanto caminar bajo los rayos de sol unautomóvil se detuvo a un costado mío.

-¿A donde va usted señorita? ¿como puede caminar bajo los rayos de sol tan intensos que hoy se presentan?- en un principio pensé que el no debería deentrometerse en cosas así pero me dispuse a contestarle.

-Me dirijo al aeropuerto ¿podría usted llevarme?- Conteste sin siquiera saber si se trataba de un transporte publico. Dejando de lado que era uncompleto extraño.

-Que casualidad tan mas gloriosa justamente me dirijo ahí, venga suba
-Muchas gracias

y fue así como inicio toda esta aventura de mi encuentro conmigo misma que unos días atrásme menciono mi hermana Darlla, ella es muy creyente de todo lo espiritual y cosas de ese estilo; y fue ella quien me dijo que debería de tomar un tiempo libre, lejos de todo el caos de la ciudad....