Mi padre
México,durante las primeras tres décadas del siglo XX, experimentó las convulsiones típicas que son resultado de las transformaciones en las estruc¬turas sociales, económicas y políticas de una nación, asaber, la Revolución Mexicana. Como resultado de este proceso histórico-social se concretan, de manera paralela, la caída del porfiriato y la consolidación de una nueva elite en el poder, la familiarevolucionaria.
En lo que concierne al ambiente y escenario que se presentaba durante la Revolución Mexicana, apareció cierta desconfianza entre los generales quienes actuaban de acuerdo a sus propiascausa e intereses propiciando un caos; se sabe que los caudillos y soldados llevaban mucho tiempo en la lucha, por lo cual estaban cansados, desvelados, hambrientos y ya no obedecían. Solo deseaban quela revuelta acabara. Pero la cosa no acababa en eso. Más allá de los océanos, en latitudes tan lejanas como desconocidas, estaban a punto de experimentar cambios. Por entonces, mi padre, siendo sóloun niño sonreía y llenaba de orgullo a sus padres. Orgullo que con el tiempo se consolidaba y crecía.
El escenario mundial se delineaba de forma muy singular después de terminar la Gran Guerra de1914-1918 y de que se consumara la primera Revolución Socialista en el mundo, en Rusia en octubre de 1917, en febrero (marzo según el calen¬dario gregoriano), aparece tal fenómeno como resulta¬do de laincompatibilidad entre el estado Zarista ante las exigencias de la sociedad moderna. Ante las huel¬gas y manifestaciones en ciudades como Petrogrado, Mosal y Baku, Nicolás II abdica en su hermanoMiguel; agonizaba la dinastía Romanov que había reinado en Rusia desde el siglo XVII. Al propio tiem¬po, occidente estaba por padecer el peor hundimien¬to político-económico de todas las épocas, en este...
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