Mi primer contacto con el vih.

Mi primer contacto con VIH.

Mañana estresante…apenas había dormido un par de horas, ordenaba mis ideas construyendo esquemas mentales sobre la temática a ser evaluada, café en mano llegué atiempo a la unidad de cuidados intensivos mientras el médico de base echaba la última hojeada a los expedientes de los pacientes recién transferidos .
-Reúnanse- dijo con una voz de quien quiereterminar lo antes posible el trabajo de la mañana -paciente ingresado por cefalea intensa y alucinaciones, ¡fisiopatología de cefalea por criptococosis!- preguntó, como no esperando respuestas–entrevístenlo y corrijan las vacíos de la historia clínica- nos vimos unos a otros como sorteando con la mirada la actividad -yo lo haré- dije, -bien señor X ¿cómo se siente?- hubiese parecido una pregunta delo más normal de no ser por su mirada perdida en el vacío y su –mejor- con una evidente facie de indiferencia, aquel mejor me rompió el corazón de una forma indescriptible fue como desconectarme delos esquemas mentales que había pasado construyendo toda la mañana, para aterrizar en una realidad donde la tecnificación y preparación científica parecían no tener las soluciones a los males de mipaciente, luego de extenderle la mano y presentarme como estudiante de medicina, la presión suave y constante de su mano estrechando la mía fue como el haberle accionado algún mecanismo que levolvía a la realidad, como si la única medicina que esperaba de nuestra parte era un simple contacto humano. Tenía ante mí al primer paciente VIH positivo que conocía, con resultados de laboratorio queconfirmaban cierto éxito en su terapia antiretroviral pero sumido en un estado depresivo o por lo menos en una realidad paralela.
¿Será que el exceso de información científica nos está sumiendo enun estado de indiferencia o insensibilidad que nos impide entrar en contacto con los sentimientos de nuestros pacientes? ¿Cuál es el límite entre el trato profesional y humano en la relación...