Mi Primer Viaje a Mahahual

-Junio, 1999. Este mes cumplí 33 años de edad.-

De regreso a casa después de un largo día de trabajo, me encuentro en la grabadora un recado de mi amigo Rolando, en el que nos invitaba a compartir la que en ese entonces no sabía aún sería una de las aventuras (si es que aún podemos creer en aventuras), más maravillosas de mi vida; - Un viaje de buceo de una semana a un lugar llamado Mahahual(el cual por pláticas anteriores sabíamos que era un pueblito de pescadores a mitad de la selva), pasando por unas ruinas que alguna vez había oído mencionar a mis amigos, los más viajados y cultos, llamado Palenque. El viaje incluía como bono, dos días buceando en Chinchorro.

El legendario CHINCHORRO, ¿se imaginan?, ¿a mí?, el buzo más cobarde del planeta buceando donde los buzos se hacenhombres; lugar de aquellos feroces tiburones de mis pesadillas y de todas aquellas historias que solamente había yo visto en la televisión, con los barcos hundidos (pecios como mi instructor de buceo me enseño a llamarlos) llenos de tesoros y esqueletos, recordando las escenas de las miles de películas, en las que una vez armado del valor que te daba subir los pies al sillón y hacerte bolita, teanimabas a adentrarte a aquel mundo tan misterioso y extraño, y enfrentar triunfalmente a la criatura marina de dimensiones monstruosas que protegía los tesoros de las profundidades!!!, ¿que susto no?.

Pues si; a mis treinta y tres años por fin iba a poder enfrentarme cara a cara con mi mas grande enemigo… LA IGNORANCIA.

Un poco dudoso y después de hacer cuentas con mi más grande cómplice detravesuras, mi esposa Michelle, al fin nos decidimos a contestar la llamada para avisarle a Rolando que si íbamos, y que lo visitaríamos otro día para platicar personalmente los pormenores del viaje.

Cual sería mi sorpresa, que en aquella fatídica visita, me voy enterando de que aparte de todo también tendríamos que bucear de noche. ¡Ah no!, ¡Eso si que no!. Una cosa es ser valiente de día dondetodos te pueden ver y tu puedes ver a todos y a todo, pero bucear de noche y aparte en un lugar semi virgen, eso si que no.
Me volteé presuroso a decirle a Mich. que ese día "me iba a doler la muela ", y que mejor no íbamos. Pero todo mi miedo y angustia, repentinamente se vieron opacados por el brillo en los ojos de aquella loca, que antes de dejarme abrir mi cobarde boca, exclamó como cuando leentregué el anillo de compromiso: ¡Si claro que le entramos!, ¿Te imaginas gordito?, ¿Que padre y… pero que susto, no?, ¡Lo bueno es que vamos juntos y así no me da miedo!, ¿Tú me cuidas verdad?…
Y claro… como buen macho mexicano - ¡¡¡No te preocupes gordita!!!, Claro que yo te cuido (si al fin y al cabo yo soy Chanóc).- ¿Donde firmo Rolando?. Y así, honrosamente, firmaba con un apretón de manosmi sentencia de muerte.

Los días siguientes, que les puedo contar; jamás en mi vida me había preparado para algo de esa manera.
Compramos equipo de campamento, repelentes, sombreros, todas las linternas sumergibles que pude encontrar, todas las pilas que pude cargar, un botiquín específicamente planeado para accidentes de buceo, seguro D.A.N., etc. Sólo me faltaban la escopeta de mi padre ymi estampita de la Virgen, que como todos los mexicanos sabemos, nunca está de más .
Leímos libro tras libro sobre buceo, compramos videos explicando la conducta de los tiburones de arrecife, y le dedicamos cuanto rato de ocio encontrábamos a platicar, respirar y hasta comer Mahahual. ¡Total!, como dejé de dormir casi dos meses, tuve tiempo suficiente para convencerme de que mi miedo era infundadoy que todo iba a salir bien.
La salida era hasta el sábado 31 de julio a las 17:00 hrs., pero como por arte de magia los días volaron sin darnos cuenta, hasta que el anunciado plazo se cumplió.
Ese día nos despertamos tempranito, fuimos a desayunar con mis papás, de ahí a visitar a mi suegra, y después, a dejar todos los pendientes solucionados como quien se despide del mundo para poder...