Mi primera conducción de una clase como docente

Escuela Normal de Chalco
Licenciatura en Educación Secundaria
Especialidad en Biología
Daniel Antonio Guzmán Albavera
Profesor en formación

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¿NERVIOSO YO?


Eran las 6:40 am del 10 de octubre, llegué a la escuela secundaria Luis G. Urbina como habíamos acordado en clase con la profesora Elvira y estaba a prueba para la evaluación de la asignatura de “Estrategias para el Estudioy la Comunicación”.
Dicha actividad se realizó en equipo por lo que mi participación no se suponía que durara más de 8 minutos.
Recuerdo que estaba esperando ver entrar a los demás compañeros o a la profesora para darme algo de valor que me ayudara a dar con éxito la clase; porque… definitivamente no me sentía como en casa, es decir, con total seguridad y confort.
Estaba en unpatio tan extenso que me sentía muy pequeño, un patio lleno de púberes y adolescentes que corrían por todas partes haciendo ruido con demasiada energía que resultaba imposible entender lo que cada uno decía.
A ello se sumaba esa vista tan opaca del lugar; una gran oscuridad que me inundaba, tanto, que el propio subconsciente reconocía la carencia de la luz solar y mi cuerpo la reclamabaestremeciéndose como un grito de auxilio, sinceramente no lo habría soportado de no haber sido por el tenue brillo de la luna, tan característico de un pre-amanecer; aquel leve resplandor que te alumbra mientras se enciende la candela de nuestra estrella protectora.
Y bueno, por si eso fuera poco también me sentía acechado por aquellas miradas extrañas y desconfiadas de mi presencia tanto de losalumnos como de los profesores que pasaban junto a mí; unos estaban mirándome de reojo y otros sólo hacían comentarios dirigiendo su atención hacia mí.
Llegué a sentir miedo, nervios y ansias por ver a algunos de mis compañeros para platicar de algo y relajarme, pensaba hacer alguna broma tonta o un comentario que me hiciera ver valiente y despreocupado de la situación para que al mismo tiempo deayudarme a creer que así era brindara el mismo sentimiento de confianza a ellos, pero… las cosas no salieron como yo deseaba.
Había planeado la noche anterior una escena completamente distinta: me vi llegando a la escuela con todos mis compañeros ya listos para empezar y esperándome - quizás uno o dos que estaban por llegar- y la profesora dándonos consejos para iniciar la clase.Mientras; yo me preparaba para darle un discurso de motivación a las chicas de mi equipo y algunos consejos para que al final de nuestra participación todo nuestro público −perplejo ante nuestra majestuosa clase− se pusiera de pie y nos arrullaran en un cálido aplauso que nos retribuyera un poco el esfuerzo por nuestro trabajo. Pero dadas las circunstancias, pareciera ser que mi sueño era demasiado buenocomo para ser verdad.
Dieron las 6:54 am y yo ya estaba dudando de haber llegado a la escuela correcta, pues por la misma puerta que yo había entrado no se aparecía ni el reflejo, ni la sombra o la silueta de alguna figura que resultara familiar para mí. Voltee incluso a mirar si en los alrededores estaba escrito el nombre de la escuela para confirmar que había llegado a la secundaria LuisG. Urbina porque; sabiendo lo desorientado que soy era capaz de haber entrado a otro lugar.
Así pues, luego de dar vueltas con la mirada en la institución lo encontré; aquel letrero gigante a mis espaldas que decía: “Escuela Secundaria Oficial Luis G. Urbina” y me sentí aliviado por haber llegado al lugar correcto, pero no aparecía ninguno de mis compañeros.
− ¿Habrán entrado por la otrapuerta? − me pregunté.
Tuve la intención de ir a buscarlos pero… quizás, si lo hacía y ellos entraban por esta otra puerta juntos, entonces los habría perdido de vista sin saber a qué aula se habían dirigido.
En cambio, si esperaba en mi lugar era fácil verlos cuando entraran al salón; pues para mi buena suerte, los grupos de primer grado estaban frente a mí.
− ¿Y si no llega...