Mi ser oculto
Siento que debo atender amis demonios, liberarlos, conocerlos y desconocerlos para encadenarlos y echarlos a volar...
Para brillar con luz propia necesito mi propia oscuridad.
Me siento, y recuesto el corazón sobre la mesacomo un lienzo, como una extensión de mi piel. Escribir equivale a coser.
Inspiro, hasta inundarme los pulmones. Cierro el telón.
Siento la presión del bolígrafo sobre cada tramo, sobre cada llaga.Cada punto, cada sutura. Trazos de mí.
Me acostumbro a perder y a hacer de ello una victoria, a curtirme y encontrarme en la intimidad de mis derrotas.
Y en dónde el búho canta a los muertos suelegía...a los interrogantes del gentil caballero, Murgen que ascendía entre el cráneo blanco respondía: Buscas las respuestas a tu felicidad en esta entristecida y lúgubre pradera ,simplemente sino estásdispuesto a amarla con todos sus demonios, entonces no la saques de su infierno.
Luis Sepúlveda, a quien el público de lengua española ya conoce bien, tiene dos hijos muy jóvenes, a quienes llama «misenanos» y a quienes prometió un día escribir una historia acerca de lo mal que gestionamos los humanos nuestro propio entorno, lesionando la naturaleza, que nos brinda tantos bienes, y de pasoautolesionándonos sin piedad.
Así nació Historia de una gaviota y del gato que le enseñó a volar, que cuenta las aventuras de Zorbas, un gato «grande, negro y gordo», cuyo inquebrantable sentido del...
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