Mi tiempo con Dios ADG y autoras varias
por Love God Greatly & Ama a Dios Grandemente
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Al único y sabio Dios, sea gloria mediante Jesucristo para siempre. Amén.
Romanos 16:27
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¡Ah nuestro tiempo con Dios! ¡Qué importante es y qué poco nos ocupamos a veces
de tener un tiempo decalidad con el Señor!
Desde Ama a Dios Grandemente hemos recopilado algunos de los artículos y
devocionales que nuestras escritoras han compartido con nosotras con el deseo de
que te sean de ayuda con ese tiempo especial con el Señor. Y, ¿sabes qué es lo mejor?
Que no solo las escritoras de ADG han contribuido para este ebook, sino que
también algunas de nuestras amigas han aportado algunos desus materiales desde sus
propios blogs. Mil gracias a todas las mujeres hermosas que han aportado algunos de
sus artículos para que este libro sea posible.
En este libro vas a encontrar mensajes inspiradores, actividades para hacer con tus
hijos, ideas para pasar tiempo en familia en la Palabra y muchas, muchas cosas más.
Es nuestra oración que este pequeño libro te sea útil y que puedas volver a éluna y
otra vez para enriquecer el tiempo devocional no solo tuyo, sino de cada una de las
personas que te rodean.
¡Ama a Dios Grandemente!
Autoras–
Ana Laura Bello, Clau Sosa, Edurne Mencía, Jess Morgan, Jéssica Jiménez, Karla
Martínez, Liz Bañuelos, Olimar de Pirela, Patricia Ulariaga, Sofía Flores, Verónica
Borotto, Yissell Mella de Ortiz
Escritoras de Ama a Dios Grandemente:
GuisseteHurtado, Ruth Pastor Llaudet, Silvia Sánchez, Carmen Salleres Benavente,
Selbia León, Carolina Castaneda, Daysi Weky, Sivana de Acevedo, Karine de
Barrientos, Joanna Pérez de Merino, Larissa Zelaya Barragán
Escritoras de Love God Greatly:
Angela Perritt, Whitney Cain Daugherty, Jen Thorn, Joy Forney
¿Y si tratamos de dejar de decidir si son dignos?
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Los niños a menudo dicen lo que los adultosestán pensando… pero con
palabras que no nos atreveríamos a dejar salir de nuestras bocas.
“¿Por qué ellos están sin hogar? ¿No tienen trabajo? Papá tiene un trabajo… “
Mi marido acababa de entrar por la puerta después de llevar alimentos al refugio de
personas sin hogar de la ciudad. Su familia, más una generosa selección de comida,
estaba esperándolo en la mesa a su regreso, así como una serie depreguntas de las que
ninguno de nosotros sabía la respuesta realmente.
“La vida es dura a veces, chicos. Nadie sabe por lo que han pasado”.
Su voz era tranquila y reflexiva, y me di cuenta de que no había tocado su comida. La
visita, obviamente, le había impactado en formas que aún no era capaz de verbalizar.
Así que en lugar de pretender tener respuestas que de ninguna manera estaban a su
alcance,comenzó a hablar de la gente.
Personas como tú y como yo, de verdad.
Personas con hambre. Personas con sueños. Personas que han experimentado de
primera mano la dura realidad de que la vida no siempre resulta cómo se planificó.
Personas que están listas para el cambio, pero simplemente no saben cómo. Personas
que desean poder estar libres de las luchas diarias que les aquejan, pero que, enrealidad, no saben por dónde empezar. Personas que necesitan mucho menos de
sí mismos, y mucho más de Jesús.
“Estoy segura de que, justo esa mañana, estaba enfocada en mi vieja decoración de la
cocina, mi internet lento, y el hecho de que tengo que perder cinco kilos. Oh, con
qué facilidad nos volvemos descontentas y hacemos que nuestros mundos
estén centrados en todo acerca de nosotras. “
Sus tiernaspalabras fueron dirigidas hacia nuestros hijos, pero Dios quería que esas
palabras fueran para mí.
Hay un mundo que se está muriendo.
En todo el mundo, a través de la ciudad, y justo en mi misma calle. Y estamos
sentadas en nuestras mesas en abundancia, tratando de decidir si son dignos.
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No éramos dignos.
Dios sabe la profundidad de nuestro pecado, pero ha dado a su Hijo por...
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