Mi trabajo con Luis Barragan

Mi trabajo con Luis Barragán

LECTURA 1
INVESTIGACIÓN VIII
TALLER TRES
FAUNAM

Raúl Ferrera

Tomado de: Columna “Ámbito
Tres” del periódico Excélsior,
primera

y

segunda

agosto de 1990.

Arq. J. Víctor Arias Montes

parte,

[Primera parte]

Luis Barragán murió el 22 de noviembre de 1988 a las 11 horas. Le hubiera gustado ver
los números 22, 11, 88. Murió el día en que yo cumplo años.Coincidencias.
Este no será otro elogio de Luis Barragán; y no porque no lo merezca, sino porque existen muchos y muy bien escritos y es probable que vengan más. La información que voy
a darles no es la del que ve y critica la obra desde afuera, sino la del que la ve desde
adentro, en el taller de arquitectura, en la fragua, en el laboratorio, en la fábrica de las
ideas. La del que la hace. Quiero compartircon ustedes esta experiencia, que difícilmente otra persona puede darles.
Entré a trabajar a su taller el 14 de septiembre de 1964. Estuve a su lado 25 años. Llegamos a ser buenos amigos y socios en la firma después de 15 años de trabajo. La amistad y respeto mutuo que nos teníamos se desarrollaron lentamente, al paso de más de
30,000 “horas de vuelo”, con intereses y puntos de vista comunes ennegocios y proyectos de arquitectura. Veinticinco años de trabajos y experiencia interesantes con un hombre de gran personalidad, simpatía e inteligencia que me llevaba 40 años. Un verdadero
privilegio.
Existe una imagen de Luis Barragán que lo presenta como un hacendado y terrateniente,
aficionado a la arquitectura como si la hubiera practicado por deporte; la imagen de un
hombre de talento ygenio que sin ningún esfuerzo ha producido obras de gran calidad
artística. Hay algo de verdad en lo que se dice y publica y por eso el mito se sostiene
pero Luis fue más que su propia leyenda: fue un ingeniero civil bien capacitado (no estudió arquitectura en ninguna escuela); un hombre de negocios astuto, calculador y
arriesgado, con mucho éxito como fraccionador; fue un hombre de trabajo, buenorganizador, capaz de concebir y diseñar ciudades completa y de concebir y concretar grandes
negocios y proyectos. Sin embargo, ha pasado a la historia por sus pocos trabajos de
arquitectura, no más de una docena, esparcidos en 60 años.
Nunca se consideró arquitecto. Sentía por el gremio y las escuelas de arquitectura un
verdadero desprecio. Cuando le presentábamos una idea o una alternativa queverdaderamente le disgustaba la calificaba como “de arquitecto”. Era el peor calificativo que
podía tener nuestras propuestas. Le gustaban y admiraba de verdad la arquitectura hecha
en América Latina por hacendados y militares sin título de arquitectos y la arquitectura
popular de todo el mundo; la llamada “arquitectura sin arquitectos”. Como a mí siempre
me había repugnado la escuela, entendía ysimpatizaba con su punto de vista.
El tener un temperamento poético y tratar de expresarlo en la arquitectura, había llegado
a ser una vergüenza. Luis tuvo el valor de desenterrar palabras que habían salido de las
publicaciones sobre nuestro arte: poesía, magia, misterio, embrujo, soledad, alegría, serenidad y otras similares. Quiero, entonces, satisfacer la curiosidad de los que están interesados ensaber cómo se producían en su taller las obras de arquitectura si han de merecer este nombre, y no el de simples construcciones. Escribo para el que quiere saber
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por qué procesos y alquimias se producen estas obras y estos proyectos. Cómo trabajando con las mismas piedras y ladrillos , las mismas planchas de vidrio y perfiles de acero,
los mismos tubos, varillas y tablones, se producen obrasque merecen ser calificadas con
los hermosos vocablos que Luis resucitó; de la misma forma en que los escritores hacen
textos que merecen ser calificados de poesía, con las mismas palabras que todos usamos.
Podría escribir sobre todo el proceso de producción de la arquitectura, que es muy complejo y variado, en el que participan un buen número de técnicos, ingenieros de diversas
especialidades....