Mi vida normal
“Tú tienes lo que busco, lo que deseo, lo que amo, tú lo tienes.”
-Jaime Sabines
I.
Mi vida transcurre como la cosa más normal del mundo ¿Sabe usted?, tengo una familia preciosa y mi día se pasa muy rápido entre planchar las camisas de mi marido, traer y llevar a los niños a la escuela y a sus clases de pintura y natación, limpiar la casa, hacer la comida, remendar un calcetínroto, entre otras labores.
Mi esposo es el director de un banco importante. Vivimos bien, pero sin mucho lujo. Cada semana me da dinero para poder comprar la despensa, ir a mis compromisos sociales que no pasan de algún “baby shower” o un café con alguna amiga de la clase de yoga.
Siempre quise estudiar fotografía, pero como me casé joven, no puede concretar mi sueño.
A veces cuando llevo alparque a mis hijos, tomo fotografías mentales del globero, del payasito, del señor que pasea a su perro o la mujer que todos los días da varias vueltas corriendo alrededor para mantenerse en forma.
De hecho, tengo algunos rollos viejos que nunca revelé. Fotografías de catedrales, de iglesias antiguas.
Soy definitivamente una buena cristiana, he enseñado a mis hijos la religión católica y no haydomingo que no vayamos a misa.
A veces mi marido no va por quedarse en la casa a descansar, tomar una cerveza y ver un partido de fútbol.
No entiendo por qué no tiene amigos con quien salir, pero a la vez no le reclamo, porque así tiene tiempo de convivir con sus hijos y de atenderme.
Bueno, no siempre me atiende porque por lo general está cansado y se inventa cosas para salir de la casa por lasnoches. Creo que tiene una amante o algo así, pero aunque tenga sus capillitas yo soy la catedral. Así que no me preocupo.
II.
El día comienza con una lloradera por parte de mis hijos que como siempre no quieren ir a la escuela. El mayorcito ya cumplió los 8 años y el chiquito tiene 5. Pobrecito, tan indefenso y enfermizo que me da pena. En ocasiones, le doy permiso de que se quede en la casa, depasada me hace compañía.
Si está lloviendo, llora todo el día como si su alma pequeñita estuviera perdida por ahí.
Yo lo consuelo y acaricio sus cabellos hasta que se vuelve a quedar dormido y cuando despierta se llena de felicidad al ver que su mamá ya le preparó, chocolate con bombones.
Toda la mañana hago la comida, me arreglo y trato de ponerme bonita para cuando mi marido llegue.
Aunque por logeneral me llama y me dice que tiene alguna comida de negocios. Esas capillitas. En fin, no le doy importancia porque al menos tengo un techo, dinero y alguien que le dio el apellido a mis dos retoñitos.
Después de comer con el pequeño Felipito, lo visto y me voy por el mayor a la escuela, Alberto, como su papá. Tengo que recogerlo y llevar a sus clases de pintura. Yo creo que va a ser artista oalgo así porque tiene alma de poeta. Seguramente su gusto por el arte lo sacó de mí.
Por ejemplo, disfruto mucho de la lectura, aunque nunca tengo tiempo de leer nada más que alguna revista de modas. Su papá insiste en que lo mejor es meterlo al béisbol o al karate, según él, para que se forje carácter.
En la tarde hablo con alguna amiga y a veces concreto una cita para ir a algún restaurante,visitamos a otra amiga enferma o simplemente chismeamos sobre los vecinos.
Qué si la señora Pérez tiene muy mal carácter, qué si María se reencontró con Manuel después de tantos años, qué si el hijo de Concha Rodríguez anda en malos pasos, que si el esposo de María Magdalena tenía una amante y que si ella los había descubierto en plena acción, en fin, cosas cotidianas.
Cuando es el momento, voypor Albertito a sus clases y llego a la casa preocupada por ponerme bonita otra vez y por hacer una cena deliciosa para ver sí ahora si mi marido llega a comer.
La cena transcurre en el más absoluto de los silencios porque así acostumbraron a Alberto, así que es muy severo con los niños y no los deja casi ni respirar cuando estamos en este momento tan especial del día.
Después de la cena, se...
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