Mi vida y yo

Agua, espuma y arena.
Últimamente he estado pensando mucho en mi amor, es mucho más maravilloso de lo que imaginé, no lo vi durante casi tres años. Ahora lo visito muy a menudo junto con mis más grandes amigas.
Ellas tienen diferentes amores al mío, Marissa está muy enamorada de cielo y las estrellas; a Margot le fascinan los prados y ese tipo de paisajes hermosos que sólo pueden serapreciados desde un avión. A mí, Marian, he estado fascinada y desde siempre el primer momento en que lo sentí correr entre mis pies, desde la primera vez que contemple su bella brisa, he admirado al mar.
Marissa tiene 17 años, ella es la más grande de nosotras tres. Margot tiene 15 años y yo, Marian, tengo 14, siendo la menor. Nosotras tres asistimos a un colegio cerca del mar. Después de la escuela nosacompañamos la una a la otra a nuestras casas para pedir permiso a nuestros padres de salir a realizar tareas y trabajos a casa de alguna de nosotras. Eso es lo que les hacemos pensar y creen que en verdad lo hacemos, pero lo que en verdad hemos estado haciendo todo el tiempo es visitar al mar, algunas veces a los prados, depende del humor de Margot, pero principalmente al mar. Marissa no tienealgún problema en absoluto pues ella puede contemplar el cielo donde sea y afortunadamente sus lugares favoritos para apreciar las estrellas son los prados de Margot y mi adorado mar.
No dejo pasar cada oportunidad en la que puedo visitarlo junto con ellas. Sin ellas, las visitas no serían lo mismo. Pienso que es perfecta la sensación cada vez sentimos correr el aire hacia el norte, cada vez quela marea logra subir hasta nuestros corazones, cada vez que apreciamos el atardecer el final del mar, después de un cansado día de escuela.
Hay ocasiones en las que Margot no puede acompañarnos a mí y a Marissa, así como también hay ocasiones en las que Marissa no nos puede acompañar, incluso también hay momentos en las que sólo puedo ir yo, pero son muy pocas las veces que ha ocurrido. Cuandopasan, me encanta llevar conmigo un caballete y una tela. En una pequeña taza vierto un poco de agua de mar, no olvido las pinturas que siempre suelo llevar. Coloco una pequeña banca en la arena, me siento, me tranquilizo y me olvido de todo aquello que me hace sentir mal, me libro de preocupaciones. La brisa, las olas, el sonido que éstas provocan y el mar, me hacen sentir emociones y sensacionesincomparables que me hacen sentir realmente bien y preparada para comenzar a realizar mi pintura. Algunas personas conocidas se acercan a mí y me preguntan qué es lo que hago, a todos suelo contestarles lo mismo.
-Pinto el mar con el mar.
Parece que cada vez que le respondo eso a alguien siente escalofríos y me ve con una mirada llena de sorpresa. Ellos no pueden comprender cómo es que lo hago ytambién se preguntan por qué llevo demasiadas pinturas si es que nunca pienso utilizarlas. Remojo un poco el pincel en la taza con agua de mar y comienzo a hacer unos pequeños trazos en la tela, ellos no logran ver lo que yo veo, pero gracias a mi abundante imaginación puedo darle vida a mis pinturas de una manera impresionante, creo yo.
También creo que mi imaginación me la ha otorgado el mar,hace tres años no podía tener una idea clara de lo que contaban las historias para niños, pero ahora, cada narración puedo armarla y contemplarla a detalle en mi cabeza. Seguramente el mar me la otorgó. Con ella he escrito una gran variedad de poemas y cuentos relacionados con el mar. Me gusta mucho escribir por las noches y, desde mi ventana, puedo apreciar muy bien la playa, puedo apreciar elreflejo de la Luna y las estrellas en el agua, puedo apreciar el mar nocturno. Es una gran fuente de inspiración para mí.
Marissa conoció a un chico llamado Marlon, pronto se convirtió en su novio, con él ha estado observando el cielo y las estrellas durante las tardes de estos últimos días. Ya no ha compartido mucho tiempo con Margot o conmigo, se ha hecho un tanto distante desde que lo conoció,...