Mi vida
Como un ala negra tendí mis cabellos
sobre tus rodillas.
Cerrando los ojos su olor aspiraste
diciéndome luego:
-¿Duermes sobre piedras cubiertas de musgos?
¿Con ramas de sauces te atas las trenzas?
¿Tu almohada es de trébol? ¿Las tienes tan negras
porque acaso en ellas exprimiste un zumo
retinto y espeso de moras silvestres?
¡Qué fresca yextraña fragancia te envuelve!
Hueles a arroyuelos, a tierra y a selvas.
¿Qué perfume usas? Y riendo le dije:
-¡Ninguno, ninguno!
Te amo y soy joven, huelo a primavera.
Este olor que sientes es de carne firme,
de mejillas claras y de sangre nueva.
¡Te quiero y soy joven, por eso es que tengo
las mismas fragancias de la primavera!
Manuel Gutiérrez Nájera
(1859-1895)
Hace algunosmeses se cumplieron cien años del fallecimiento de Manuel Gutiérrez Nájera, quien, como Mozart, murió a los 36 años de edad. Este gran hombre de letras fue originario de la Ciudad de México en la que transcurrió la totalidad de su existencia ya que, como afirma José Emilio Pacheco, tan sólo se ausentó de ella para realizar cortas visitas a Querétaro y a Veracruz, si bien habrá ido ocasionalmente a lahacienda que unos familiares suyos tenían en el estado de Puebla. Hacienda en la sitúa la dramática acción de uno de sus cuentos, La Mañanita de San Juan.
Escritor desde temprana edad, Gutiérrez Nájera cultivó diversos géneros literarios en prosa y en verso. Entre los primeros destaca su multifacética labor periodística en varias publicaciones dedicada, casi toda, a información y comentariossobre sucesos, costumbres y personajes de la Ciudad de México que en conjunto constituye, al igual que la que habían cultivado antes Altamirano y contemporáneamente Sierra, una vívida crónica mundana y finisecular de la capital.
Esta ciudad se había afrancesado marcadamente en el primer cuadro tanto en su arquitectura., comercio, modas y gastronomía como en el pensamiento, la literatura. el empleode términos en la lengua de Descartes y las corrientes artísticas que, no sin cierto snobismo, guiaban a su élite social e intelectual. En este medio se desenvolvió la creatividad literaria de Gutiérrez Nájera que en su poesía siguió inicialmente modelos de Gautier y Musset para inclinarse, en su madurez, por los parnasianos v por algunos asomos al simbolismo y al modernismo, al que le abrió laspuertas en su revista Azul . De su poesía de intención cercana a la crónica destaca por su amable y elegante frivolidad La Duquesa Job., la cual en sus cuatro quintetos y catorce sextetos decasílabos elabora un simpático recorrido de un extremo a otro de las calles de Plateros y de San Francisco, las que desde 1915 son una sola: Madero, y que hasta los años cincuenta fueron las más refinadas y lasmás transitadas por la gran sociedad citadina. De todos es sabido que Gutiérrez Nájera se sirvió de varios seudónimos, pero de ellos el más popular fue el de “Duque Job”. La Duquesa Job (1884) es, consecuentemente, el nombre que el poeta le dio a una joven mujer de la que estaba enamorado, cuya vida se desenvolvía a lo largo de Plateros y San Francisco, circunstancia que aprovecha para salpicaral poema con los sitios y personas locales en su quehacer cotidiano. Estoy persuadido de que si el autor hubiera vivido unos meses más y de haber compuesto su Duquesa Job a fínales de 1895, en sus estrofas hubiera incluido también el Salón Rojo, primera sala cinematográfica que se estableció precisamente en México en una de dichas calles en ese año. Como quiera que sea, La Duquesa Job es, tambiénsegún José Emilio Pacheco "el primer poema hispanoamericano en el que frívolamente aparece lo que entonces era el mundo moderno". Este poema se ha hecho sumamente popular por la juguetona y pegajosa quinteta:
Desde las puertas de "La Sorpresa”
hasta la esquina del Jockey Club
no hay española, yanqui o francesa
Ni más bonita ni más traviesa
que la duquesa del Duque Job.
Salvador Díaz...
Regístrate para leer el documento completo.