Miau

Identificar a un funcionario público dominicano en nuestras calles al solo mirarlo no es nada difícil. Puesto que existen cualidades, portes, atuendos que son muy típicos entre nuestros ministros.Benito Pérez Galdós, nos hacerca a la sicología política de la corrupción por medio de una familia madrilense que vive en los sueños de creerse merecedores del respecto y la admiración social. Todoesto porque el jefe de familia, Villamil (2) , alguna vez fue servidor público de cierta importancia. Todo aquel que quiera entender aún más la problemática del defalco público, tiene aquí laoportunidad de hacerlo.

En Rep. Dom. El vehículo por excelencia del ministro de estado es la jeepeta, de color negro preferiblemente. Símbolo de status para que donde quiera que valla se sepa de quien setrata. El mismo "acorde" a la política de austeridad aprobada por ellos mismos en la que se recomienda ahorrar combustible. - ¿Será que las jeepetas ahorran más combustible que los sedan?- Porque sifuera así, la Ford no hubiese cerrado su fábrica de camionetas en Estados Unidos.

Otra aspecto que podemos admirar en la mayoría de nuestros "servidores públicos", es su constante inclinación porelevarse a sí mismos los sueldos. Los diputados de San Cristobal, a finales del 2007, intentaron hacerlo. Estos justificaron su "osadía" en que los pagos mensuales que debían hacer para cumplimiento definanciemiento de jeepetas eran muy elevados. Entonces, ¿Quién los mandó a que se encausaran en ese tipo de compromisos financieros? Prestemos atención por favor, nuestros "servidores públicos de SanCristobal no tienen la suficiente capacidad para planificar sus propias finanzas." O el mensaje podría ser diferente: Los deseos de poseer "jugueticos nuevos" es tan grande que ciega los principiosfinancieros y cristianos de nuestros representantes.

Actu almente, los jueces de la cámara de cuentas fueron jusgados, acusados por no cumplir con los procedimientos institucionales de control...